“Lo único que nos dijo fue ‘nos bajaron del bus’, no logró decirnos más nada”, es lo que cuenta Niurka Almeida, cuyos familiares fueron detenidos en México, a pesar de que tenía aprobado su proceso de parole humanitario.
Dice Niurka Almeida, que en cuestión de minutos, su cuñada, el esposo y el hijo de ambos terminaron detenidos. Los tres habían intentado abordar un vuelo a EEUU desde Cancún pero por un aparente inconveniente en la emisión de su autorización de viaje, tuvieron que trasladarse por vía terrestre a la embajada de EEUU en ciudad de México, cuando un retén migratorio los detuvo en Veracruz.
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“Están detenidos allí desde ese día y el día 18 le pusimos un amparo y tampoco los han sacado. Le dicen al abogado que hoy, o que mañana, ahora dicen que el lunes”, explica Almeida.
Desde hace diez días, Yudith Mandina, Roberto Montero y Roberto Mario -el hijo de ambos- permanecen detenidos en el centro migratorio de Acayucán. Los cubanos llevaban sus permisos de viaje emitidos por el departamento de Seguridad Nacional pero no tenían salvoconducto o autorización para moverse a través de México, sin embargo, esto no justificaría su detención, dice un abogado mexicano.
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Ellos “tienen derecho a no ser privados de su libertad o ser retenidos por una autoridad administrativa sin una orden judicial”, alega Manuel Márquez, abogado mexicano especializado en migración.
La detención de estos migrantes ocurrió justamente el 16 de febrero, el mismo día que otros diez cubanos -beneficiarios del programa parole humanitario- fueron intervenidos por autoridades migratorias en el aeropuerto de Ciudad de México. Todavía, Luis Ángel Sánchez y Noelvis la O Pereira siguen en la estación migratoria de Las Agujas.
Desde Kentucky donde reside Lisbey Rodríguez reporta que uno de sus familiares ha sido detenido en México. Ella cuenta que “el abogado si te puede sacar a la persona en menos de nada ... pagando entre 1500 y 5 mil dólares. Eso es sin saber si el abogado es bueno o no, o si está en conexión con los agentes de migración”.
Local
Ambos son dos casos, en contextos distintos, pero con importantes denuncias en común
