En Miami-Dade ya más del 33% del electorado ha emitido su voto, y el debate sobre la Enmienda 3, que propone la legalización de la marihuana para uso personal, se intensifica.
Mientras algunos ven esta propuesta como un paso hacia la modernización y regulación de una sustancia de uso común, otros expresan profunda preocupación sobre el impacto que podría tener, especialmente en la juventud.
Hoy, dos grupos con perspectivas opuestas se hicieron escuchar en diferentes puntos del sur de Florida, con el propósito de convencer a los votantes indecisos.
En Coral Gables, líderes empresariales, religiosos y políticos se congregaron para advertir a la comunidad sobre los peligros potenciales de esta propuesta. Uno de los principales detractores de la enmienda es Jeb Bush, exgobernador de Florida, quien señaló los efectos perjudiciales que la marihuana, en sus variantes más potentes, podría tener en los jóvenes. “Hace daño a largo plazo a la salud mental y física, particularmente a la gente joven de Florida. No tiene sentido que abramos la puerta a la marihuana, que hoy en día es superpotente y no es como la de antes”, afirmó Bush, enfatizando que la marihuana de hoy es más peligrosa debido a su alto nivel de concentración de THC.
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Por su parte, Donna Shalala, exsecretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. y también excongresista demócrata, expresó su preocupación con vehemencia. “Vote no en la Enmienda 3 para salvar el futuro de nuestros hijos”, dijo, sugiriendo que la medida podría incentivar estrategias similares a las usadas por la industria tabacalera, que ha enfocado sus campañas en la población más joven. Según Shalala, aunque la enmienda parece dirigida a mayores de 21 años, considera que inevitablemente afectaría a menores.
Mientras tanto, en Aventura, el candidato demócrata a la Cámara de Representantes de Florida, Joe Saunders, junto a sus simpatizantes, defendió la enmienda argumentando que legalizar y regular la marihuana haría el consumo más seguro. “Es un riesgo público que tantas personas tengan acceso a un producto que no está regulado por el estado. Debemos llevarlo a la luz y controlarlo”, dijo.
Julian Desrois, miembro de la campaña de Saunders, enfatizó los peligros que representa el acceso a productos de marihuana no regulados, los cuales pueden contener sustancias nocivas para la salud y poner en riesgo a los usuarios.
Local
La postura de las fuerzas policiales frente a la Enmienda 3 refleja una clara división en el estado de Florida. Mientras algunos sheriffs del norte de Florida han respaldado la propuesta, argumentando que permitiría a las fuerzas del orden concentrarse en crímenes graves y liberar recursos policiales, otros han expresado su rechazo. El jefe de policía de Coral Gables, Ed Hudak, se pronunció en contra de la medida, argumentando que “esto no es algo que uno quiere traer a su comunidad; solo trae consecuencias y costos graves”.
Con los puntos a favor y en contra claramente definidos, el destino de la Enmienda 3 está en manos de los votantes de Florida, quienes decidirán si los mayores de 21 años podrán poseer, comprar y consumir marihuana para uso personal. La enmienda establece límites a la cantidad que una persona puede portar, lo que busca evitar un abuso de la nueva normativa, en caso de ser aprobada. Sin embargo, para que esta enmienda sea ratificada, se requiere el voto favorable de al menos el 60% de los votantes.