MIAMI, Florida - En una decisión que ha generado un intenso debate, la Junta Escolar de Miami-Dade aprobó con ocho votos a favor y uno en contra, la propuesta de considerar la inclusión de consejeros religiosos en las escuelas públicas. Esta medida, aunque celebrada por algunos, ha despertado inquietudes en varias familias de la comunidad.
Eulalia Jiménez, una madre que apoya la propuesta, expresó su satisfacción: "Este es un primer paso hacia Dios, sin embargo, el camino apenas comienza. Ahora es que comenzarán a buscar las organizaciones para llevarlo a cabo, cómo y con quiénes. Ahora es que las preguntas se empiezan a hacer".
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Macarena Iglesias no opina lo mismo: "Soy católica, pero defiendo el derecho a una educación donde sea un psicólogo quien se preocupe por los problemas de mi hijo".
Otra voz en contra, Alina Interián, argumentó que prefería destinar los fondos a la ayuda psicológica en lugar de a la ideología espiritual. "Siempre hay un trasfondo político", agregó.
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Los miembros de la junta a favor de la propuesta subrayaron que no se trata de sustituir los recursos existentes en las escuelas públicas, sino de ofrecer apoyo adicional, voluntario, siempre con el consentimiento de los padres.
"Son ellos quienes deciden con quién su hijo va a hablar, y muchos lo están pidiendo", dijo Roberto Alonso, quien representa el Distrito 4 y presentó la propuesta.
El contexto de esta discusión se da tras la firma de una ley por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el mes pasado, que permite la presencia de consejeros religiosos en las escuelas.
La ley entrará en vigor en julio y después de esa fecha, la Junta Escolar de Miami-Dade revisará nuevamente el tema.
La Coalición Cristiana de la Florida, representada por Antonio Verdugo, también apoyó la medida, indicando que los capellanes sirven a una población necesitada de orientación espiritual: "Estos muchachos están pasando por muchos problemas y si quieren guía espiritual, la van a encontrar".
Quienes se oponen a la medida han prometido regresar con sus argumentos cuando el tema vuelva a la mesa de la Junta Escolar.
Si se aprueba, los padres tendrán que enviar un consentimiento por escrito para que sus hijos participen, y el distrito escolar estará obligado a publicar en su página web la lista de los voluntarios inscritos y sus afiliaciones religiosas.