HIALEAH, Florida - A principios de este año, Raidel, Fernando y Eddy se sumaron a los 29 balseros cubanos que emprendieron una travesía desafiante hacia Estados Unidos.
Raidel Castillo, uno de los inmigrantes, expresó su gratitud: "Le damos gracias a Dios de que todo fue una travesía muy buena".
Todos pertenecen a una congregación cristiana, liderada por un pastor que guió la travesía desde La Habana del Este hasta Cayos Marquesas, donde se entregaron a la Patrulla Fronteriza. Fernando Meirelles, otro inmigrante, compartió el sentimiento de falta de libertad en su país de nacimiento: "El cubano no se pueda sentir ni libre en su país de nacimiento".
Tras pasar el fin de año en el mar, fueron detenidos en Krome y recientemente todos fueron liberados.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Fernando relató como positiva su experiencia durante la detención: "Nos tratan de señor por aquí. Medicina, buenos alimentos, te cuidan". Aunque admiten haber entrado ilegalmente, agradecen el respeto y la atención recibidos.
Raidel, quien llegó con una bebé en brazos, destaca la separación de su hija recién nacida con su familia en Cuba durante el proceso.
Mientras las autoridades realizan las investigaciones sobre la menor, le permiten a su abuelo verla por videollamada.
A pesar de la espera del permiso de trabajo y el lugar temporal en Hialeah, agradecen a Dios por la oportunidad de vivir en libertad en Estados Unidos.
Eddy Matos, habla de su nuevo sueño: "con la edad que tengo voy a hacer una vida nueva, ¿me entiendes? Lo que no había logrado nunca allá, aquí lo puedo lograr".