Familiares y amigos de la familia de Stephanie Alonso, la niña de 7 años que murió días después de ser atropellada por una anciana de 92 años afuera de una farmacia, le dan este domingo su último adiós en una funeraria de Miami.
Varias personas que asistieron al servicio religioso dijeron que la recordarán siempre con una sonrisa. “Tu luz sigue brillando en nuestros corazones, tu esencia perdurará en cada rincón de nuestras memorias y en cada acto de amor que sembraste”, fue el mensaje que sus familiares escogieron para darle el último adiós.
El pasado viernes, el padre de la niña confirmó su muerte, luego de que por varios días la pequeña estuviera reportada en condición crítica, tras ser atropellada el lunes mientras caminaba con su madre afuera de una farmacia Navarro localizada en el 32nd Avenue SW y Coral Way.
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La familia donará sus órganos para -según su padre- salvar otras vidas, pues en medio de tanto dolor, los reconforta saber que le está dando vida a otras personas.
“Stephanie, con 7 años, tenía diseñada su vida. Ella sabía, cuando se iba a casar, qué era lo que quería escuchar, cuántos hijos quería tener, decía que no quería tener varones porque siempre estaba fajada con sus hermanos”, cuenta su padre Joany Figueredo.
La conductora, una anciana de 92 años, aceleró accidentalmente en lugar de frenar, golpeando a la joven, dijo la policía de Miami.
“Le pegó a mi hija y se estrelló contra la pared”, dijo Figueredo. “Ella salió del auto y actuó como si nada hubiera pasado”.
Los socorristas transportaron a la pequeña Alonso al hospital con graves lesiones en la cabeza en estado crítico, donde luego lamentablemente falleció.
