Entre aplausos y ovaciones, Pamela Rosero, una paciente de 36 años con síndrome de Down, salió victoriosa del hospital Kendall Regional
La paciente llegó al hospital en una ambulancia el pasado 1 de abril, su madre dice que se esforzaba muchísimo por respirar y que el pronóstico no era nada alentador
Un verdadero milagro, ya que estuvo al borde de la muerte tras ser diagnosticada con coronavirus. Su salud empeoró a las pocas horas de ingresar al hospital y tuvo que ser puesta en respiración artificial
Su madre dice que posiblemente, pamela contrajo el virus en un avión el pasado 16 de marzo, cuando regresaban de ecuador a Estados Unidos
Cuando regresaron del viaje, Pamela no se sentía bien, le faltaba el aire y tosía mucho. El hospital le permitió quedarse con su hija durante los 15 días que estuvo hospitalizada.
Y ahora que la pesadilla quedó atrás, se van a su casa agradecidas con el personal médico y extremando las medidas de higiene.