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Contratista de piscinas recibe 18 años de cárcel por estafas valoradas en $1 millón

Ricardo Villarroel, dueño de "Villa Pavers and Pools", sentenciado a 18 años de prisión por estafar a casi 100 propietarios en Florida. Cobró más de $1 millón por piscinas nunca construidas, según investigación iniciada en 2021.

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Ricardo Villarroel, dueño de “Villa Pavers and Pools”, sentenciado a 18 años de prisión por estafar a casi 100 propietarios en Florida. Cobró más de $1 millón por piscinas nunca construidas, según investigación iniciada en 2021.

MIAMI, Florida - Ricardo Villarroel, propietario de "Villa Pavers and Pools", enfrentará una sentencia de 18 años de prisión por estafar a casi 100 propietarios en Florida. Este contratista cobraba grandes sumas de dinero por adelantado para la construcción de piscinas que nunca completaba.

La investigación, iniciada en 2021 después de que el programa "Telemundo Responde" destapara el problema, reveló que Villarroel había recaudado más de un millón de dólares sin cumplir con los trabajos contratados. Uno de los afectados relató haber pagado $21,000 de los $25,000 acordados por una piscina en 2019, pero más de un año después aún no tenía la piscina construida.

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"Mi patio trasero está vacío. Mis hijos no pueden jugar allí", lamentó Angel Lacasse. "Todo lo que hizo fue verter concreto. Después de pagarle esa suma, simplemente desapareció."

La fiscal Ashley Moody lideró la investigación que condujo a esta condena, asegurando que Villarroel ahora enfrentará las consecuencias de sus acciones fraudulentas tras engañar a tantos floridanos.

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Ricardo Villarroel Duerto.

"Construir una piscina es una empresa costosa y algunas familias pueden ahorrar durante años para construir su piscina soñada. Este contratista deshonesto se aprovechó de casi 100 propietarios en Florida, incluidos ancianos, causando pérdidas superiores a un millón de dólares", declaró Moody. "Gracias a nuestros fiscales estatales, este contratista cumplirá una larga condena en prisión por estafar a los residentes de Florida."

La sentencia de Villarroel refleja el impacto severo de su conducta deshonesta y sirve como advertencia contra la explotación de consumidores por parte de contratistas sin escrúpulos en la industria de la construcción.

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