Desde Cuba, el padre de Melissa González, la joven de 22 años que murió por un disparo en la I-95, vive una doble pesadilla luego de enterarse de la muerte de su hija y por no poder estar junto a ella.
“Estoy destrozado, no le puedo explicar porque no hay palabras... sufriendo mucho”, dijo José González Fernández en una entrevista telefónica desde Cuba.
“Yo quisiera que el gobierno norteamericano entiendiera mi situación tan triste y me permitan obtener una visa de aunque sea dos dias para estar con mi hija y darle el último adiós”, agregó
Ante el pedido de una visa humanitaria, el senador Marco Rubio ha indicado a través de un comunicado, que su oficina se encuentra en contacto con la familia de la joven para “poder asistirlos durante estos difíciles momentos”
El novio de la joven mientras tanto, aclaró que no se trató de un tiroteo, sino de un solo disparo que provenía desde un vehículo oscuro.
“No fue un tiroteo, fue un solo disparo, se me impactó la niña y la desplomó”, explicó entre lágrimas Julián Veliz, quien revivió el doloroso y aterrador momento del que fue testigo cuando un disparo alcanzó a su novia cobrándole la vida.
“Se me impactó y se me cayó, tuve que aguantar el timón yo solo y fue una situación que no se borra”, dijo.
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La pareja viajaba en dirección sur sobre la Interestatal 95 (I-95) el pasado viernes a las 8 de la noche, cuando la joven recibió el disparo y fue transportada al Centro de Trauma Ryder del Jackson Memorial en donde fue declarada sin vida.
“Yo estaba arriba con su madre y somos los más destrozados en todo esto, es duro”, señaló muy afectado Veliz.
Desde La Habana, en Cuba el hermano de la joven habló y dijo estar devastado por esta tragedia.
“Nos quería mucho a nosotros acá, su familia en Cuba era prioridad para ella, tremendo que me la arrebaten así, no es fácil”, señala Jose Adolfo González, hermano de la víctima.
Además, tanto el novio como el hermano piden al gobierno de Estados Unidos que le otorguen una visa humanitaria al padre de la joven. “Por favor que su padre tenga que venir porque eso era lo que ella más deseaba”, señala Veliz.
“Lo más justo seria que el pudiera despedir a su hija, su último adiós, sabes y yo creo que ella desde el cielo quisiera que fuera su papá”, agrega el hermano de la víctima.
Melissa González estaba próxima a cumplir 23 años en pocos días y soñaba con convertirse en abogada como su hermano mayor. “Ella quería ser abogada como yo fui, a mi me ha impactado, yo a mis hijos no le puedo decir todavía lo que pasó”.
Los familiares de Melissa piden que se haga justicia. Cualquier información que ayude a aclarar este suceso, puede llamar de manera confidencial a la línea de alto al crimen de Miami Dade 305-471-8477.