Con lágrimas en los ojos Laura Hernández oraba junto a uno de los dos murales de recordación en Harding avenue a solo pasos del edificio colapsado.
“Ella o alguna persona en ese edificio estén vivos y que si no es así que dios lo quiera así que fue su voluntad que ellos tuvieron un propósito en nuestras vidas”.
Según Hernández a veces cuidaba de la pequeña Stella, de 7 años de edad, miembro de la familia Cattarossi”
De la que asegura cinco personas están desaparecidas en esta tragedia.
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“Yo solo le pido a dios en todo mi corazón y cada noche que oro por Gracy por Stella y su familia que haya un milagro”.
Como Laura son muchos los que desahogan su dolor ante los tributos llenos de fotos. Mensajes y velas. Estos lunes voluntarios se unieron para llenar de flores una de las paredes situada en la cancha de tenis del área.
Ana Méndez, quien vino desde Boca Raton, dice: “siento que somos vecinos, es una desgracia que nos afecta a todos. Saber que otros seres humanos están sufriendo”.
Local
Y es que Surfside es ahora mismo una comunidad en dolor, que aparte de estos homenajes, ante la impotencia y mientras espera milagros. También han hecho de este pequeño parque para caninos. Un lugar de recordación.
Tony Salup, residente de Surfside, dice: “es como el sentir de una comunidad que es muy tranquila y las personas por el área no pueden ir hasta allí porque todo está cerrado”.
La noche del lunes, a orillas del mar, cerca del edificio colapsado, numerosas personas se unieron en vigilia por las victimas encontradas hasta el momento, oraron tambien por que se encuentre vida.
