La ciudad de Miramar se prepara para librar una ardua batalla contra el condado Miami-Dade para que no se construya una nueva planta de conversión de residuos en energía cerca de la ciudad al suroeste del condado Broward.
El condado está considerando varios lugares y hasta ahora uno de los más favorecidos por los expertos consultados es cerca de Miramar, algo que la ciudad rechaza rotundamente.
Miramar planea tener una prestancia muy fuerte en la próxima reunión de la Comisión de Miami-Dade, además ya preparan demandas legales.
Desde que el año pasado se incendió el principal incinerador de residuos de Miami-Dade, causando gran alarma entre los residentes de Doral, el gobierno del condado ha enfrentado la pregunta de donde construir una nueva instalación.
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Wayne Messam, alcalde de Doral, apunta: "Tenemos pruebas convincentes de los mejores expertos del medioambiente sobre los serios riesgos que este incinerador traerá y los peligros potenciales a nuestra comunidad".
Hasta ahora hay tres opciones: en el mismo sitio en Doral, en Medley o en lo que era el aeropuerto Opa Locka West cerca de Miramar. Pero la ciudad de Broward se opone.
"El comisionado de Miami-Dade que representa Doral nos dice que el tiene un cuarto lugar que considerar pero también cerca de Opa Locka AirPort West", remarca Yvette Colbourne, comisionada de Miramar.
Local
Juan Carlos Bermudez, comisionado de Miami-Dade, considera que "es ofensivo no tomar en consideración a los residentes de Medley y Doral que deben ser tan importantes como los residentes del otro condado".
El abogado que representa a Miramar, Michael Goldstein, dijo que legalmente el sitio no es aceptable y le costaría al condado decenas de millones de dólares en litigio.
El alcalde está movilizando a decenas de residentes de Miramar al Downtown de Miami para que se hagan escuchar en la próxima reunión de la comisión el 4 de septiembre.
