El pasado domingo, las autoridades del condado de Martín, Florida, detuvieron a Carlos Agustín Flores, de 33 años, después de que intentara prender fuego a la casa móvil de su amigo, aparentemente motivado por una deuda de 100 dólares. Lo que comenzó como una noche de diversión entre amigos terminó con la intervención oportuna de un conductor de Uber, quien evitó una tragedia de grandes proporciones.
Según el reporte policial, todose originó cuando Flores y su amigo compartieron una salida nocturna en un bar local. Durante la velada, Flores, quien le había prestado 100 dólares a su amigo en el pasado, exigió el reembolso de la suma. Sin embargo, la falta de pago provocó una reacción violenta en Flores.
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De acuerdo con el capitán Rubén Romero, de la oficina del alguacil del condado de Martín, Flores estaba tan enfurecido por la deuda que ordenó un servicio de Uber con la intención de dirigirse a la casa de su amigo para "matarlo y prenderle fuego a la vivienda", como él mismo confesó durante el trayecto al conductor.
Lo que pudo haber sido una situación catastrófica fue evitado gracias a la intervención del conductor de Uber, quien desempeñó un papel clave en la detención de Flores. Al escuchar las amenazas del pasajero, quien portaba una jarra de plástico con olor a gasolina y le confesó su plan de incendiar la casa, el conductor decidió actuar. Aunque dejó a Flores cerca de la vivienda, de inmediato alertó a la policía local sobre la situación.
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Romero no dudó en calificar al conductor como el "héroe real" del incidente. “Afortunadamente, el conductor sintió que algo no estaba bien cuando Flores le habló sobre sus intenciones. Sin su rápida llamada a las autoridades, este caso podría haber terminado en una tragedia”, afirmó el capitán.
Cuando la policía llegó al lugar, Flores ya había salido del Uber y estaba cerca de la casa móvil donde residía su amigo junto con su madre. En su bolsillo, los oficiales encontraron un cuchillo, lo que incrementó la gravedad de la situación. No solo estaba planeando incendiar la vivienda, sino que también estaba armado, lo que sugiere que el ataque podría haber incluido violencia física.
Los oficiales lograron arrestar a Flores antes de que pudiera llevar a cabo su plan. “Si hubiera prendido fuego a una sola de las casas móviles, el incendio podría haberse propagado a otras viviendas cercanas, lo que hubiera causado una catástrofe mayor”, advirtió Romero, subrayando el potencial destructivo de la situación.
Carlos Agustín Flores permanece detenido en la cárcel del condado Martín sin derecho a fianza. Enfrenta múltiples cargos, incluyendo intento de incendio, amenaza escrita de asesinato y asalto agravado con un arma mortal.
