Un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos revela que, hasta el 16 de agosto de 2024, se ha identificado que más de 20 viajeros que regresaron de Cuba tienen la enfermedad por el virus de Oropouche.
Según un reporte semanal divulgado por los CDC, la mayoría de los casos “tenía fiebre y otros síntomas que desaparecieron sin tratamiento específico” y al menos tres personas tuvieron síntomas de reaparición después de que terminó la enfermedad inicial, una característica común de la enfermedad por el virus de Oropouche, según explican en el reporte.
Las evidencias hasta ahora recogidas señalan que 20 casos se han detectado en Florida y uno en Nueva York, según los CDC.
El virus Oropouche es un virus emergente en las Américas y se transmite a las personas a través de unas especies de mosquitos infectados que pican. En Cuba se comenzaron a registrar casos entre diciembre 2023 y junio de 2024.
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De acuerdo con la comunicación de los CDC informes recientes de brotes de Oropouche en áreas donde no se había reportado anteriormente, así como los reportes de algunas muertes en personas con casos de Oropouche e infecciones durante el embarazo asociadas con la pérdida fetal y posibles defectos congénitos han generado preocupaciones sobre la amenaza de este virus para la salud humana.
Los CDC, el Departamento de Salud de Florida (DOH, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud del Estado de Nueva York trabajaron juntos para analizar muestras de personas con presuntos casos de enfermedad por el virus de Oropouche.
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SÍNTOMAS
Los signos y síntomas clínicos de la enfermedad por el virus de Oropouche son similares a los de otras enfermedades arbovirales como el dengue, el zika y el chikungunya. Después de un período de incubación de 3 a 10 días, los pacientes suelen experimentar Inicio brusco de fiebre, escalofríos, cefalea (dolor de cabeza), mialgia (dolor muscular) y artralgia (dolor en las articulaciones). Otros síntomas pueden incluir dolor alrededor de los ojos, fotofobia, vómitos, diarrea, fatiga, erupción, dolor abdominal.
Piden a mujeres embarazadas reconsiderar los viajes a Cuba, por lo que se ha emitido un aviso se salud para viajeros nivel 2 y tomar medidas para evitar las picaduras de insecto.
Los CDC informaron que están trabajando con las jurisdicciones estatales de salud pública y socios internacionales para permitir la detección y vigilancia rápidas de la transmisión y la enfermedad del virus Oropouche, para guiar las medidas de prevención de salud pública.
Aunque la enfermedad suele ser leve, los CDC afirman que raramente pueden presentarse algunos pacientes que desarrollen hemorragias o enfermedades neuroinvasivas como la meningitis. Los síntomas de esta última pueden incluir dolor ocular intenso, mareos, confusión y letargo.
Actualmente, el brote de 2024 está ocurriendo en zonas endémicas y nuevas áreas fuera de la cuenca del Amazonas, especialmente Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y Cuba, según los CDC.
TRATAMIENTO Y RECOMENDACIONES
La recomendación en estos casos para cualquier persona es que si tiene los síntomas acuda a su médico primario o a un centro de salud.
Aunque las personas expuestas a mosquitos o jejenes infectados tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, los CDC afirman que los factores de riesgo para los casos más graves no están bien definidos. Las personas con riesgo de sufrir una enfermedad más grave probablemente incluyan a aquellas con mayor riesgo de otras infecciones virales graves, como las personas de 65 años o más y aquellas con afecciones subyacentes. No hay tratamientos antivirales específicos ni vacunas disponibles. El tratamiento incluye reposo, líquidos y analgésicos.
OROPOUCHE EN CUBA
En Cuba, los casos se han incrementado de forma “considerable” desde que se confirmaron los primeros positivos el pasado 27 de mayo, en la provincia Santiago de Cuba (este), según alertó el Ministerio de Salud Pública (Minsap). recientemente.
Desde entonces, de acuerdo a las autoridades, los casos se han extendido a las 15 provincias de la isla y los enfermos superan ya los 400. Califican la situación epidemiológica como “compleja” por la circulación simultánea de éste patógeno con otros como la influenza y el dengue.
Las esporádicas lluvias torrenciales del verano y la crisis del combustible en la isla, que imposibilita la fumigación, han servido como caldo de cultivo para la extensión de la enfermedad.
