La llegada del huracán Milton a Cayo Hueso ha añadido una nueva dimensión a la experiencia de quienes residen en esta pequeña localidad. Lo que normalmente es un atractivo turístico con vistas a las 90 millas que separan a los EE. UU. de Cuba, ahora se ha convertido en un escenario de preocupación y vigilancia.
La boya del "Southernmost Point", que marca la ubicación más meridional de la nación, es ahora un testigo de las olas que chocan contra el malecón y el agua que se abre camino hacia las calles. A medida que la marea alta avanza, las olas rompen con más fuerza, inundando las zonas bajas y generando caos en las áreas comerciales cercanas.
Las condiciones climáticas han sido erráticas durante todo el día. Las bandas exteriores de Milton traen consigo ráfagas intermitentes de lluvia y viento, un comportamiento típico de un huracán de tal magnitud. Aunque no se espera un impacto directo en Cayo Hueso.
Según informes locales, un tornado tocó tierra después de la medianoche en la sección de viviendas de la base naval que se encuentra frente al malecón. Aunque una de las casas sufrió daños en sus ventanas y en el techo de metal, afortunadamente no se reportaron heridos. El Centro Nacional de Meteorología está investigando el fenómeno para determinar su origen exacto.
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Los negocios en Cayo Hueso, que dependen en gran medida del turismo, se encuentran en una situación difícil. El puerto ha cerrado y, con ello, se ha detenido el flujo de pasajeros de cruceros que normalmente animan las calles de la isla.
Por otro lado, el aeropuerto ha permanecido operativo en su mayoría, aunque con limitaciones. Sin embargo, las estaciones de gasolina comienzan a cerrar ante la falta de suministro y la incertidumbre de las próximas horas.
