Los casos de coronavirus en la Florida llegaron el sábado a a 35,463 luego de reportarse 735 nuevos positivos y 50 fallecimientos adicionales en el estado, informó el Departamento de Salud de Florida.
Miami-Dade tiene 12,632 casos y Broward 5,257. Los dos condados son los que tienen el mayor número de personas infectadas en el estado, donde ya han muerto 1,364 personas por el COVID-19.
Además, el condado Palm Beach tiene 3,080 casos positivos y Monroe 80. Un total de 5,945 personas han sido hospitalizadas en el estado durante este brote, lo que no quiere decir que todos estén hospitalizados en este momento.
En el centro del estado, el condado Orange tiene 1,422 casos confirmados de COVID-19 y Hillsborough 1,240.
Hasta el viernes, la ciudad de Miami tenía 7,685 casos, seguida por Hialeah con 1,524, Hollywood con 1,271, Fort Lauderdale con 1,188, Orlando con 1,028, Tampa con 756, Miami Beach con 706 y West Palm Beach con 580.
En una conferencia de prensa esta semana, el gobernador Ron DeSantis se mostró optimista con el desenvolvimiento de la curva de contagios al decir que "los escenarios apocalípticos que estábamos trabajando hace semanas afortunadamente no se dieron".
Local
En Florida, donde según cifras del gobernador viven 21.3 millones de personas, "de 42 pruebas (que se hacen de coronavirus) una da positiva, más o menos".
En el estado se han realizado en total 358,127 tests. De acuerdo con el gobernador, se pueden hacer al día unos 10,000 en diferentes laboratorios.
DeSantis dijo que están estudiando si las farmacias pueden hacer estas pruebas en lo adelante.
El próximo 1 de mayo llegará a Florida el primer cargamento de pruebas de anticuerpos para personas asintomáticas. Serán enviadas por parte del Gobierno federal, agregó DeSantis.
"Si una enfermera está trabajando con pacientes y se le hace esta prueba va a estar más protegida", comentó.
DeSantis citó el sondeo reciente de la Universidad de Miami (UM) basado en exámenes de sangre con personas asintomáticas, para medir la situación de los anticuerpos.
El ensayo arrojó que por lo menos el 60 % de la población de Miami-Dade tuvo el virus "probablemente y no lo sabía", anotó el gobernador.
Miami-Dade el epicentro
El número de personas infectadas con el coronavirus SARS-CoV-2 en el condado Miami-Dade de Florida, el más afectado en este estado por la pandemia, podría ser 16 veces mayor de lo que indican las cifras oficiales basadas en test, dijo el pasado viernes 24 el alcalde, Carlos Giménez, al ofrecer resultados de un reciente estudio de serología.
En una conferencia de prensa conjunta con investigadores de la Universidad de Miami (UM), Giménez expuso que entre el 4,4 % y el 7,9 % de la población del condado podría estar infectada.
El estudio de la UM estimó en unas 165.000 infecciones promedio en este condado, con unos 123.000 en el extremo inferior y 221.000 en el rango superior.
Alrededor de 1.400 personas fueron evaluadas en las primeras dos semanas del estudio, realizado por investigadores del Centro Integral de Cáncer Sylvester de la Facultad de Medicina Miller, de la UM.
El programa de vigilancia, también conocido como SPARK-C y que continuará realizándose en los próximos días, tiene como objetivo determinar la tasa real de exposición al COVID-19 en la comunidad, indicaron los investigadores.
Entre estos se encontraba en la conferencia virtual Erin Kobetz, profesora de Medicina y Ciencias de la Salud pública de la UM e investigadora principal del proyecto.
El golpe económico
Florida puede perder un 11,4 % de su PIB basado en las proyecciones de mortalidad oficiales, según un estudio del Consejo de Planificación Regional de la Bahía de Tampa (TBRPC).
"Si bien Florida tiene menos casos de coronavirus per cápita que muchos estados, es uno de los más vulnerables a sus impactos económicos debido al perfil de edad y la dependencia del estado al turismo", reseña el informe.
Es por ahora incierto el daño que causará el cierre al presupuesto de Florida 2020-2021 por 91.000 millones de dólares, que entra en vigencia el próximo 1 de julio y contempla subidas salariales para los maestros.
Este presupuesto depende ampliamente en los impuestos a la ventas, un esquema que funciona cuando el turismo está activo, cuando los hoteles, playas y parques temáticos están abiertos.