El deseo de modificar la apariencia física ha llevado a muchas personas a explorar nuevos procedimientos estéticos. Uno de los más recientes y controversiales es la queratopigmentación, una técnica que permite cambiar el color de los ojos a tonos como azul, verde o gris. Este procedimiento, aunque popular, ha generado debate entre expertos de la salud visual debido a sus posibles riesgos.
El Dr. Jorge César Bruno, un reconocido cirujano oftalmólogo, explica que la queratopigmentación consiste en la aplicación de un pigmento entre las capas de la córnea utilizando un láser. "No tocamos la pupila ni alteramos el eje visual de las personas," aclara el especialista, subrayando que el procedimiento se centra en modificar únicamente la apariencia del ojo sin afectar su funcionalidad básica.
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Martha Lama, una paciente que se sometió a este procedimiento en la clínica Eyes Color Lab, relató su experiencia. Según Martha, la operación duró aproximadamente una hora y media, y aunque sintió cierta incomodidad durante las primeras nueve horas, asegura que su recuperación fue relativamente rápida y sin complicaciones graves después de 15 días.
A pesar de que el procedimiento puede parecer sencillo, no está exento de riesgos. "La complicación más frecuente sería una infección," advierte el Dr. Bruno. Sin embargo, Ángel Pierini, técnico de Eyes Color Lab, enfatiza que las infecciones no suelen estar relacionadas con la técnica en sí, sino con el cuidado postoperatorio que sigue el paciente. "El postoperatorio es crucial para evitar cualquier tipo de complicación," añade.
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Entre los riesgos que advierte la Academia Americana de Oftalmología se encuentran daños en la córnea, sensibilidad extrema a la luz, inflamación, reacciones adversas al tinte, y en casos más severos, la pérdida parcial o total de la visión. Además, Pierini menciona que ciertas condiciones preexistentes, como el queratocono, descalifican automáticamente a un paciente de someterse a este procedimiento.
Aunque la queratopigmentación se ha practicado en Europa durante más de 20 años, principalmente para la reconstrucción del iris, aún no ha sido aprobada por la FDA en Estados Unidos. Esto significa que el procedimiento es considerado experimental y no está exento de controversias en el ámbito médico.
Además de los riesgos médicos, quienes opten por cambiar el color de sus ojos deberán realizar actualizaciones en su documentación oficial, como licencias de conducir o pasaportes, para reflejar su nueva apariencia.
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A pesar de los riesgos, el cambio de color de ojos se está convirtiendo en una tendencia para aquellos dispuestos a pagar el precio. Con un costo de alrededor de 12,000 dólares, este procedimiento estético atrae a personas que buscan una transformación significativa en su imagen.
Hasta la fecha, no se han reportado casos documentados de pérdida de visión como resultado de este procedimiento, lo que ha alentado a más personas a considerar esta opción estética. Sin embargo, los expertos recomiendan que quienes estén interesados en la queratopigmentación se informen plenamente sobre los posibles riesgos y consulten con profesionales calificados antes de tomar una decisión.
