MIAMI, Florida - Desde su inicio, uno de los principales puntos de crítica hacia el Parole Humanitario ha sido la demora en los tiempos de procesamiento. Hoy, en el aeropuerto, hemos sido testigos de familias que aplicaron hace más de un año y que han tenido que esperar pacientemente durante 14 meses para obtener una respuesta.
Una inmigrante emocionada expresó: "Estoy muy emocionada. He estado esperando un año. Ellos son del 12 de enero. Un año y casi dos meses. Es muy emocionante. Llevo ocho años en este país, tratando de que ellos estén aquí conmigo, y finalmente lo logramos. Gracias al Parole".
Estas familias son las primeras en llegar, luego de una decisión judicial que mantiene vivo el Parole Humanitario. Sin embargo, el camino hasta este momento no ha sido fácil. Como expresó uno de los beneficiarios: "Tuvimos mucho miedo... estuvimos un año a la espera de si lo quitaban, que sí, que no. Muy, muy desesperante".
Para la mayoría, las esperanzas no eran tantas debido a la incertidumbre sobre la decisión de un juez designado por la administración anterior. La incertidumbre de que pudieran eliminar el Parole Humanitario de un día para otro se sumaba al largo tiempo de espera.
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Muchos aún esperan, pidiendo ayuda para poder reunirse con sus familias y asegurando que no serán una carga pública.
Al consultar a un vocero del Departamento de Seguridad Nacional sobre si la decisión a favor del Parole podría agilizar el proceso de los casos, la respuesta fue clara: "Desde que se anunció el programa, fuimos muy claros en que se tramitarán 30,000 casos al mes, y eso es lo que se ha hecho. Es decir, no habrá cambios ni en la velocidad ni en cómo se procesan los casos: 50% según la fecha de aplicación y 50% al azar".
Las palabras de una de las familias beneficiadas reflejan la esperanza que ahora se respira en el ambiente: "Es que son demasiadas personas, pero estamos aquí y es una prueba más de que está llegando".
Y como un emotivo cierre, otro beneficiario compartió: "El día de mi cumpleaños me dieron la noticia de que vendrían (mis familiares)... no quería más regalos para ese día".
En medio de los desafíos y las incertidumbres, el Parole Humanitario continúa siendo una luz de esperanza para aquellos que buscan reunirse con sus seres queridos.
