MIAMI.- Los cubanos y haitianos que están llegando a Estados Unidos a través del parole humanitario aprobado recientemente pueden tener acceso a fondos federales disponibles a través de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), pero hay dudas y en algunos casos temor de solicitar la ayuda.
Para acceder al parole humanitario es necesario que los beneficiarios tengan un patrocinador en Estados Unidos que se comprometa a proporcionar apoyo financiero. Este hecho hace que algunos tengan dudas sobre el acceso a ayudas federales y la responsabilidad del patrocinador.
Un joven habló con Telemundo 51 sobre su experiencia. Llegó este miércoles a la Oficina del Servicio Mundial de Iglesias en Doral, con sus 3 familiares beneficiados con el Parole Humanitario, buscando orientación sobre las ayudas federales disponibles para 2 de las 4 nacionalidades favorecidas.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
“Cuando estábamos haciendo la aplicación nos dijeron que no se podía agarrar ninguna ayuda del gobierno”, dice el joven.
Camila, una patrocinadora, explica lo que le preocupa. “Mi mayor temor es tomar una ayuda que después me hagan devolverla porque no corresponda”.
Pero un programa ya existente desde los años 80 permite a algunos patrocinados obtener ciertos beneficios. Se trata del "Cuban Haitian Program", que ofrece hasta alrededor de $400 mensuales, sellos de alimentos y Medicare por un período de 8 meses.
Carlos Naranjo, director del programa de reasentamiento la Organización Mundial de Iglesias, dice: “los cubanos y los haitianos al entrar con un parole humanitario aplican a esta ayuda”.
Avelino González, abogado de inmigración, asegura: “definitivamente que esto es una laguna que existe en la ley, nunca consideraron dentro de estas nuevas regulaciones que de una manera apresurada tomó la administración Biden, el hecho de que había otras leyes que podían posibilitar que la persona que tuviera beneficio de un parole pudiera aplicar a estas ayudas”.
“Mi temor es que ellos fueran a pedir alguna ayuda a Children and Family y me pudiera afectar a mí, porque supuestamente yo tenía que tener un income que cubriera a las 5 personas más mi grupo familiar”, dice Camilla.
Si bien hasta el momento no existe un mecanismo legal para cuestionar la responsabilidad económica del patrocinador si su beneficiario solicita ayuda, “la administración pudiera incluso tratar de demandar a los peticionarios, de decir que todas las personas que apliquen deben devolver el dinero”.
“Esto es una especie de apoyo financiero y moralmente comprometido a traer a esta familia, y el otro affidavit sí es un compromiso de que en 5 años esta persona no va a aplicar a ningún tipo de ayuda”, dice Naranjo.
Se refiere a la declaración jurada de Patrocinio económico, la I-864, forma que completan quienes realizan, por ejemplo, una petición de reunificación familiar.
“Y la I-864 sí tiene mecanismos que permiten que el gobierno Federal pueda venir en contra del peticionario. (Pero) En 20 años que existe nunca he visto un caso que han venido en contra de un peticionario”, agrega Avelino.
