Fotos en blanco y negro muestran una estación de servicio en pésimas condiciones en el año 1996 en Miami. Así fue como Domingo Llerandi dice que la compró por $85,000 en ese año. “Toda la familia cooperamos y pusimos algo y pudimos comprarlo”, dice Llerandi, agregando que así fue como cumplió un sueño de tener su propio negocio.
Durante los próximos 20 años la familia fue arreglando el negocio hasta llegar a tener la estación de servicio que es ahora. Y como todo, el valor de la propiedad fue aumentando paulatinamente. Pero este último año, el valor de la propiedad en el mercado se duplicó. De $864,071 aumentó a $1,737,144. “Sé que la tienen que subir porque todos los años suben, pero que suban más o menos un 10%”, dice Llerandi.
Ese 10% al que se refiere Domingo Llerandi es el valor tasable de la propiedad. Por ley, el valor tasable de una propiedad comercial solo puede aumentar hasta un 10% por año. Cuando revisamos la propiedad ubicada en el 5402 de la séptima avenida del noroeste de Miami, efectivamente subió de $564,207 a $620,627. Ese es el valor que se utiliza para calcular cuántos impuestos debe pagar. Sin embargo, cuando revisamos el estimado que recibió, sus impuestos aumentaron de $13,606,85 a $19,804,39 lo que equivale a un aumento del 46%.
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Le preguntamos al tasador de la propiedad del condado Pedro García por qué los impuestos de Llerandi aumentaron en un 46% en vez de 10%. Y él nos explicó que, aunque la mayoría de los impuestos toman el valor tasable de la propiedad para calcular ese aumento del 10%, los impuestos que cobra la Junta Escolar son calculados usando el valor del mercado de la propiedad. Por eso, si nos fijamos, el año pasado Domingo pagó $5,788,41 de impuestos de la junta escolar y este año tendrá que pagar $11,468,62, porque ese impuesto se calcula con el valor del mercado de $1,737,144.
Domingo Llerandi dice que este aumento lo hace pensar que no podrá seguir operando un negocio en el sur de la Florida. “Siento que en el futuro tenemos que venderlo”, dice.
Local
“Lógico, cuando él ve el alto impacto, pues definitivamente sabemos que le afecta a las personas”, dice Pedro García. El tasador explica que el terreno ubicado en la zona donde está ubicada la estación de servicio aumentó en valor muchísimo en los últimos años, debido a la gran inversión que ha llegado de afuera.
“Más personas se están mudando, el valor de la tierra sigue aumentando, porque tenemos cada vez menos tierra”, dice García. Para pequeños empresarios como Domingo Llerandi, eso significa tratar de mantenerse a flote, mientras desarrolladores proponen comprar los terrenos aledaños para edificar complejos de apartamentos.
Propietarios que no están de acuerdo con el valor asignado a su propiedad pueden solicitar una audiencia con la junta de ajuste de valores para apelarlo. Ahí podrán mostrar comparables y otra evidencia para argumentar que el valor no es el correcto.
El plazo para hacer eso este año pasó el 17 de septiembre, y Domingo Llerandi logró someter su apelación a tiempo, ahora espera a ver si logra algún tipo de resultado.
