Asesina a su amigo: la obsesión de Pedro Bravo

En el tercer episodio de la serie “Anatomía de un crimen”, Telemundo 51 presenta el impactante caso de obsesión y celos de Pedro Bravo, un estudiante de Florida condenado a cadena perpetua por la desaparición y asesinato en primer grado de su amigo Christian Aguilar.

Un jurado del condado de Alachua, al norte de Florida, entregó su veredicto, después de dos semanas de intensas deliberaciones y presentaciones de pruebas, en un juicio que mostró los oscuros rincones de la psique humana.

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Anatomía de un crimen
Episodio 1: Masacre en el restaurante Yoyito en Hialeah
Episodio 2: “No soy un monstruo”: asesino de Facebook rompe el silencio tras asesinato de esposa

En este documental con la periodista Gloria Ordaz, la investigación de Telemundo 51 se adentra en los detalles que empujaron a Bravo a cometer su atroz crimen, a través de los testimonios de primera mano de Carlos Aguilar, el padre de Christian, el detective a cargo del caso Randy Roberts, y el fiscal Brian Kramer, así como las reveladoras entrevistas de la policía a Erika Friman, novia de Christian y exnovia de Bravo; de Alyssa Ortiz, exnovia de Christian; y del propio Bravo.

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El crimen que tuvo lugar en 2012 fue meticulosamente planeado por Bravo, quien, días antes de la muerte de Aguilar, compró una pala, medicamentos para dormir, un cuchillo de caza y cinta adhesiva.

"Literalmente compró un paquete para iniciar el asesinato", dijo la fiscalía durante sus argumentos finales. En contraste, la defensa de Bravo argumentó que el joven estaba en un estado suicida y que su intención no era matar a su amigo, sino poner fin a su propia vida.

La razón detrás de este trágico asesinato se encuentra en la obsesión de Bravo por Erika Friman, su exnovia, quien había iniciado una relación con Aguilar.