miami-dade

Arrestan a responsable de centro de vida asistida que operaba sin licencia en Miami-Dade

Más de 30 personas con discapacidades físicas, problemas psicológicos y de la tercera edad convivían hacinados y en condiciones deplorables.

Telemundo

MIAMI, Florida - Más de 30 personas con discapacidades físicas, problemas psicológicos y de la tercera edad convivían hacinados en un centro de vida asistida que operaba sin licencia en Miami-Dade, lo que llamó la atención de las autoridades.

Otto Egea, de 65 años, fue arrestado y se encuentra en la cárcel TGK del condado Miami-Dade por presuntamente operar sin licencia el lugar donde se encontraron a decenas de ancianos viviendo en condiciones deplorables.

Muchos de ellos dormían en suelo, según las autoridades. Todos vivían en la misma propiedad, que no daba a vasto para atender a las más de 30 personas, en su mayoría de la tercera edad.

La jueza Mindy Glazer al presentarle uno de los cargos a Egea, quien estuvo en corte de fianza este jueves, dio a conocer un segundo cargo por infractor de tráfico habitual.

El informe policial indica que el hombre no había restablecido su licencia de conducir desde que le fuera revocada en octubre del año 2012.

Según el informe policial, una mujer identificada como Janet Allard está prófuga de la ley. Mientras que por el cargo de operar sin licencia el centro de vida asistida al hombre se le impuso una fianza de cinco mil dólares.

La policía explicó que la constante queja de los vecinos derivó en una investigación que duró varios meses.

Ángel Rodríguez, portavoz de la policía de Miami-Dade, explicó que “hay una cantidad sustancial de medicamentos que se le suministraban a las personas en esta residencia y que no estaba asegurado ese medicamento”.

“Para nosotros es una gran preocupación porque estás hablando de la salud de las personas, del bienestar de las personas que son tratadas médicamente por personas que no son profesionales”, dijo Álvaro Zabaleta, portavoz de la policía de Miami-Dade.

La orden de registro fue una sorpresa para los residentes cercanos a la vivienda. Una vecina contó cómo era convivir con los habitantes de la casa en el barrio.

“Pedían comida, cigarro, dinero, pero pensamos que era algo normal. Personas con problemas psiquiátricos, pero nada del otro mundo”, precisa Leila Mustelier.

El operativo lo encabezó la policía condal con su unidad de crisis y crímenes médicos, de conjunto con el departamento de salud del estado, así como el de niños y familia. 

Kimberly Baker, residente de la casa, y quien estaba en la vivienda cuando comenzó la orden de registro cuenta que vive en el lugar desde hace 16 años y trabaja como voluntaria desde hace 3 meses. Dijo que cobra un cheque de 914 dólares al mes y se lo entregaba al hombre que aparece como responsable, y en cada habitación no duermen más de 3 o 4 personas.

Según la policía, las condiciones de vida dentro de la vivienda son deplorables y en calidad de hacinamiento. Las autoridades trasladaron a varias personas que allí vivían, a hospitales del área para que evaluaran su estado de salud.

Contáctanos