Un oficial de policía de Miami fue arrestado el lunes por la noche por supuestamente conducir bajo los efectos del alcohol u otra sustancia (DUI, por sus siglas en inglés).
Con fuerte olor a alcohol en su aliento, los ojos inyectados en sangre y los párpados caídos encontraron los oficiales de la policía de Miami a su colega, al que arrestaron con cargos de DUI, según el informe.
Según el reporte de arresto, un oficial de las Escuelas de Miami-Dade fue avisado sobre las 6:57 de la noche acerca de un vehículo plateado en el área de la avenida 6 noroeste y la calle 62.
Manuel “Manny” Morales, jefe de la policía de Miami, explica que “cuando hicieron contacto con el individuo vieron que tenía una pistola en su mano, tomaron el arma de fuego, asegurar al individuo pero notaron que tenía un fuerte olor a alcohol”.
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Poco tiempo después descubrió que el oficial que integra la fuerza policial desde 2017, identificado como Joevanih Sauvagere, de 31 años, estaba posiblemente desmayado o dormido dentro del auto con una pistola en el regazo, según el reporte de arresto.
Un trabajo de oficial tiene demasiada responsabilidad y poder, dijo Manuel Morales, y como tal cada uno de sus hombres debe estar a la altura de las circunstancias para llevar el uniforme.
A Sauvagere se le ordenó estacionar el vehículo y supuestamente tuvo dificultades para hacerlo, de acuerdo al reporte.
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Para el jefe de policía de Miami, no debe suceder una circunstancias de estas características dentro de la fuerza. “Me pongo furioso cuando uno de mis oficiales está involucrado en un incidente que le trae pena al departamento. Lo que mando es el mensaje y dejarle saber a nuestra comunidad que estas acciones no serán toleradas”.
Los oficiales que respondieron dijeron que inicialmente se negó a una prueba de sobriedad en el sitio y que hablaba con dificultad y su aliento olía a alcohol, señala el reporte.
Sauvagere fue sacado del vehículo y puesto bajo custodia, luego fue transportado al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) y su fianza se fijó en $1,000.
Mas allá del arresto y las sanciones disciplinarias, el jefe de la policía explicó que su departamento tiene asistencia psicológica para atender este tipo de casos. “Tenemos unos programas que son nacionales y tenemos bastantes servicios. En este caso es que no se va a saber qué es lo que pasó, cuál va a ser el resultado o el final hasta que le demos al oficial una oportunidad de decir su lado de la historia”.
Morales dijo que todos los departamentos de policía del sur de Florida trabajan para estar seguros que toda persona con uniforme, arma y chapa merezca tener el puesto que ocupa y si no es así quedará afuera de la fuerza.
