Andrés Ramos, hijastro de la víctima, expresó su consternación:“Sé que él se los llevó, se los robó, le robó a su madre la persona que lo trajo a los Estados Unidos, lo crió más o menos, que lo trajo a este mundo”.
MIAMI, Florida - Una historia conmocionante ha surgido en Miami-Dade, donde un hombre está bajo el escrutinio de la ley por supuestamente aprovecharse económicamente de su madre anciana. Tras una investigación de la fiscalía, se alega que Manuel Díaz Hernández, de 95 años, desvió fondos pertenecientes a su madre, cifrados en $57,000.
El caso ha generado fuertes reacciones entre la comunidad, particularmente debido a la edad avanzada de la víctima y la presunta violación de confianza por parte del acusado. Andrés Ramos, hijastro de la víctima, expresó su consternación, afirmando: “Sé que él se los llevó, se los robó, le robó a su madre la persona que lo trajo a los Estados Unidos, lo crió más o menos, que lo trajo a este mundo”.
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Según la Fiscal Estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, la víctima, una mujer de 95 años, vivía sola tras el fallecimiento de su esposo, quien había estado casado con ella durante 40 años. El dinero en cuestión provenía de una herencia que la mujer había obtenido tras demandar al edificio donde su esposo sufrió una caída fatal.
El caso tomó un giro drástico cuando el acusado supuestamente convenció a la anciana de cederle el control de sus finanzas, creando una cuenta bancaria conjunta. Según Andrés Ramos, el hijastro de la víctima, Díaz Hernández y su madre visitaron un banco para abrir una nueva cuenta, colocándose a sí mismos en una posición privilegiada.
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Las autoridades y familiares del acusado revelaron que la víctima había tenido poco contacto con sus hijos biológicos, habiendo emigrado de Cuba antes de la revolución y dejándolos atrás. Sin embargo, la relación entre ella y su hijo acusado cambió cuando este supuestamente se ofreció a ayudarla con sus finanzas, lo que resultó en la desaparición de los fondos heredados.
A pesar de las acusaciones en su contra, la familia del acusado, residente en Hialeah, insiste en su inocencia. La esposa del acusado explicó: “Ella lo sacaba, todos los días lo llamaba y le pedía, primero se gastaron como 10 mil dólares para mudarse… ella quiso coger un apartamento de dos habitaciones”. Mientras tanto, Andrés Ramos lamentó el presunto abuso perpetrado contra una mujer de avanzada edad, calificándolo de acto despreciable.
El acusado, quien trabajaba como guardia de seguridad, permanece bajo custodia en la cárcel TGK con una fianza de 80 mil dólares. El caso ha generado un debate sobre la protección de las personas mayores y la necesidad de salvaguardar sus activos contra la explotación financiera.
