La rutina de un trabajador de mantenimiento se vio abruptamente interrumpida por un descubrimiento escalofriante en la parte trasera de un bar: dentro de una nevera industrial yacía el cuerpo sin vida de un hombre. El hallazgo, ocurrido el pasado viernes, ha sacudido a vecinos y comerciantes de la zona, quienes jamás imaginaron que su barrio sería escenario de un crimen tan atroz.
El descubrimiento tuvo lugar cuando un empleado de una empresa de servicios acudió al establecimiento para realizar el mantenimiento y reabastecer la máquina de hielo. Al abrir la nevera, se encontró con una escena desgarradora: sangre en el interior del equipo y el cuerpo de la víctima, cuya identidad no fue revelada de inmediato.
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Vecinos del área se mostraron impactados. Una empleada de un restaurante cercano, visiblemente afectada, expresó su asombro ante lo sucedido. "No es un barrio perfecto, pero esto es algo que uno no espera aquí", comentó. Además, aseguró haber visto a la víctima en ocasiones anteriores, ya que era una persona sin hogar que frecuentaba la zona en busca de alimento. "La última vez que lo vi, vino por comida… siempre lo ayudábamos", recordó.
Las investigaciones avanzaron rápidamente, y las autoridades no tardaron en identificar y detener a un sospechoso: Óscar Rivera Peraza, quien compareció en corte este miércoles. Durante la audiencia, el juez determinó que existían pruebas suficientes para una acusación formal por homicidio.
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El informe policial reveló detalles escalofriantes del crimen. Según la confesión del acusado, utilizó un tubo de metal para golpear repetidamente a la víctima antes de colocar su cuerpo dentro de la nevera. Para cuando los paramédicos llegaron al lugar, ubicado en el 10702 del noroeste (NW) y la Séptima Avenida, el hombre ya no presentaba signos vitales.
Comerciantes de la zona relataron haber visto el inusual movimiento policial aquel día, sin imaginar la magnitud de la tragedia que se escondía tras la puerta de la nevera. "Solo vimos patrullas y agentes entrando y saliendo, pero jamás pensamos que era algo tan grave", dijo una empleada de otro local cercano.
