La Agencia de Administración del Cuidado de la Salud de Florida, cuyas siglas en ingles son ACHA, señala en el documento de suspensión de la licencia que los residentes y los empleados de ese centro ubicado en Hialeah, no estaban usando mascarillas y los residentes no estaban cumpliendo con las normas de distanciamiento social.
El pasado viernes 20 de mayo 47 residentes ya estaban contagiados con Coronavirus según el documento de ACHA.
Contactamos a Odelmys Bello, propietaria de Centro de vida asistida Salmo 23, quien por medio de un mensaje de texto señaló: “Solo tengo para decirles que en estos momentos todo está en las manos de los abogados de la empresa, me duele mucho todo lo que está pasando injustamente, porque nosotros los trabajadores de los centros de vida asistida estamos también en el frente de batalla, somos trabajadores de la salud al igual que los hospitales, con la diferencia que a nosotros no se nos reconoce”
La Agencia de Administración del Cuidado de la Salud de Florida, sostiene que “Un empleado que dio positivo a la prueba de COVID-19, no tenía equipo de protección y estaba tomando la temperatura de los otros empleados antes de que ingresaran a la instalación”
Sin embargo, la propietaria se defiende argumentando que “Todos mis residentes están bien cuidados y tengo como testigo a todos los familiares de ellos que serían mi mejor juez”
La empresa Salmos 23 es propietaria de cinco centros de vida asistida, según datos del Departamento de Salud de la Florida.
En el centro Salmos 23 número 1, contabilizan 30 casos positivos de COVID-19, en el Salmo 23 número 2, se han enfermado 14 personas y en el Salmo 23 número 5, hay 53 casos positivos de Coronavirus.
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En su conclusión, ACHA afirma en la orden de suspensión de la licencia que: “La orden concluye que el centro de vida asistida fracasó en cumplir con los estándares mínimos de seguridad y que los incumplimientos no son eventos aislados, sino el resultado de deficiencias sistémicas de gerencia que afectan la seguridad sanitaria, y el bienestar de los actuales y futuros residentes”.
Cuando hablamos con la propietaria del centro de vida asistida Salmos 23 nos dijo que por recomendación de sus abogados, en este momento no ofrecerá ninguna entrevista sobre este este caso.
