WASHINGTON DC - El presidente Joe Biden promulgó este jueves una medida para conseguir que para el 2030 la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos, o con emisiones cero, al mismo tiempo que reinstauró estrictos estándares de consumo y emisiones que fueron eliminados durante la presidencia de Donald Trump.
Biden firmó la orden ejecutiva durante un evento en la Casa Blanca ante representantes de los fabricantes General Motors (GM), Ford, Stellantis, así como del sindicato United Auto Workers (UAW).
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
>En su discurso, el mandatario se refirió a las medidas adoptadas para impulsar las energías no contaminantes durante el gobierno del expresidente Barack Obama, muchas de las cuales fueron modificadas luego por Trump.
"Cuando trabajamos con la industria automovilística, colocamos nuevos estándares sobre el rendimiento del combustible. Por medio de la Ley de Reinversión y Recuperación hicimos la inversión más grande en energías no contaminantes, y luego el gobierno anterior desmanteló todo eso", dijo Biden.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
>La iniciativa fue respaldada por los tres grandes fabricantes de automóviles de EEUU que en los últimos meses han anunciado decenas de miles de millones en inversiones para electrificar lo antes posible sus gamas de vehículos.
En un comunicado conjunto, Ford, GM y Stellantis se comprometieron a "alcanzar ventas anuales del 40% a 50%" de vehículos eléctricos para "llevar la nación más cerca del futuro de emisiones cero consistente con los objetivos" del acuerdo climático de París.
Altos funcionarios del gobierno de Biden reconocieron durante una conferencia telefónica para presentar las medidas que una de las motivaciones del gobierno estadounidense es no permitir que China domine el mercado de los vehículos eléctricos, que es el futuro del sector.
Las autoridades estadounidenses han señalado que aunque otros, como la Unión Europea (UE), están acelerando sus planes de electrificación del sector para colocarse en la cabeza, China está intentando asegurarse el control de la cadena de suministro global para vehículos eléctricos y baterías.
En este sentido, el presidente de UAW, Ray Curry, señaló que el sector está "en un momento crítico en el que países compiten para producir los vehículos del futuro" y que EEUU "se está quedando rezagado con respecto a China y Europa" a medida que los fabricantes destinan miles de millones de dólares en la ampliación de mercados y capacidad productiva.
El decreto que firmó Biden cambiará esta situación y el objetivo del 50% de las ventas para 2030 "está calibrado" para que las plantas de producción existentes puedan adaptarse sin peligro.
Además, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Transporte anunciaron la imposición de estrictos estándares de consumo y emisiones a los vehículos nuevos que habían sido eliminados por el gobierno de Trump.
La Casa Blanca indicó que los nuevos estándares proporcionarán beneficios netos de unos $140,000 millones con el ahorro de 200,000 millones de galones de gasolina en los próximos cinco años así como la reducción de 2,000 millones de toneladas métricas de contaminación de carbono y mejoras en la salud de la población.
El gobierno federal estimó que cada conductor se ahorrará una media de $900 durante el periodo por el menor consumo de sus vehículos.
El gobierno de Biden señaló que todas estas medidas permitirán reducir las emisiones de gases con efecto invernadero de los vehículos vendidos en 2030 en más de un 60% en comparación con las de los vehículos vendidos en 2020.
Esto, a su vez, permitirá llegar al objetivo de Biden de que, en 2030, las emisiones globales de la economía estadounidense sean entre un 50% y un 52% inferiores a las de 2005.