WASHINGTON DC - En un evento junto a Barack Obama, el presidente Joe Biden firmó este martes un decreto con el que espera conseguir ampliar la cobertura sanitaria y reducir los costos del seguro médico bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés).
El objetivo de la orden ejecutiva es que 200,000 habitantes del país que anteriormente no podían apuntarse al Obamacare califiquen para cobertura sanitaria por primera vez, y que otro millón de personas pague menos en sus cuotas mensuales del seguro médico.
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“Hoy en día ACA no solo ha sobrevivido, sino que es muy popular”, dijo Obama sobre la ley de salud que promulgó en 2010.
“Pero incluso hoy en día todavía hay pacientes que pagan demasiado, y familias que tienen problemas para conseguir cobertura médica”, agregó.
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En Estados Unidos no existe un sistema público de salud y la mitad de la población tiene acceso a seguros médicos privados gracias a su empleador, mientras que el resto o bien no tiene cobertura o bien la contrata a través de un mercado de seguros a bajo costo creado bajo Obamacare.
Esa ley permite actualmente que más de 31 millones de personas tengan acceso a cobertura sanitaria de menor costo.
"El cuidado de la salud debería ser un derecho, no un privilegio", dijo Biden durante su discurso en la Casa Blanca.
CÓMO EL DECRETO DE BIDEN AFECTA A OBAMACARE
La orden ejecutiva de Biden busca arreglar el llamado "fallo técnico de la familia" en el sistema de Obamacare, que afecta a muchos estadounidenses que tienen incluidos a sus parejas, hijos u otros familiares en su plan de seguro médico proporcionado por sus empresas.
Bajo el sistema actual, los estadounidenses pueden cambiarse a un seguro médico del mercado de Obamacare y recibir ayuda financiera para contratarlo en caso de que su empleador les exija gastar más del 10% de sus ingresos en su cobertura médica.
Sin embargo, ese 10% se calcula teniendo únicamente en cuenta el costo de la cobertura del empleado, y no las primas que se necesitan para cubrir a cualquiera de sus dependientes.
Eso "puede significar que las familias acaben gastando el 25% o el 30% de sus ingresos" en el seguro médico privado que obtienen a través de su trabajo y que aun así no tengan acceso a ayuda financiera bajo Obamacare, explicó la Casa Blanca.
La nueva norma estipula que si la cobertura médica para la familia al completo cuesta más del 10% de los ingresos totales de su hogar, las personas dependientes del empleado que les proporciona este seguro tendrán una nueva opción.
Esos familiares del empleado podrán recibir "ayuda financiera" para contratar un seguro médico de bajo costo a través del mercado de Obamacare, lo que, según los cálculos de la Casa Blanca, puede beneficiar a unas 200,000 personas que ahora no tienen cobertura y a otro millón que podrá acceder a un plan más barato.