No hay duda de que el COVID-19 cambió la fuerza laboral en este país. Datos recopilados por la oficina de estadísticas laborales de los Estados Unidos muestran que muchos abandonaron sus trabajos durante la pandemia, pero en la Florida, un 3% de la fuerza laboral aún sigue renunciando mensualmente.
En la industria hotelera, los bares, los restaurantes trabajan decenas de miles de floridanos. Cuando el COVID-19 obligó el cierre de esta industria, personas como Roy James se vieron afectadas.
“Yo trabajaba antes de la pandemia en el aeropuerto internacional de Miami como camarero”, dice Roy.
Durante los cierres, Roy perdió su trabajo en el Bud-light Lounge y sobrevivió con sus beneficios de desempleo por unos meses hasta que reabrieron los restaurantes del aeropuerto y pudo volver al trabajo.
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“Tengo que agradecer que mi compañía tiene, tienen una unión, un sindicato que protege a sus empleados”, asegura.
Dice que eso marcó la diferencia porque el sindicato les ayudó a tener salarios más altos y beneficios que no tienen colegas en otros restaurantes.
“Hay muchos sitios que no tienen propina incluida en los cheques”, dice Roy.
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De acuerdo a la oficina de estadísticas laborales, unos 301,000 floridanos renunciaron el pasado noviembre. Según esa agencia, los trabajadores minoristas y de la industria hospitalaria, como los planificadores de eventos y los trabajadores de los parques de diversión, renunciaron con mucha más frecuencia que los demás.
Pero la industria que más perdió empleados fue la del servicio de alojamiento y alimentación en hoteles y restaurantes. Mas del 6 % de ellos dejaron sus empleos para irse a otra industria. Algo que el profesor de economía Marc Weinstein dice no se ha visto en años.
“No es que están desapareciendo de la fuerza laboral es que se están cambiando de rubro”, dice el profesor de FIU agregando que ahora que se acabaron los beneficios de desempleo por la pandemia, si una empresa no puede conseguir empleados es porque no es competitiva.
“Las personas con salarios bajos quieren mejores sueldos y más estabilidad”, dice.
Según los datos del gobierno, las industrias que retienen más empleados son las que tienen horarios confiables, pago decente y mejores beneficios como el sector de la educación y los gobiernos locales.
Jennifer Arniella es un ejemplo de la otra razón por la que muchos abandonaron sus trabajos durante la pandemia: para comenzar su propio negocio.
“Quizás las personas se dieron cuenta de tan corta que puede ser la vida”, dice Jennifer, quien es dueña de la empresa Unique Crafts by Jenn.
Luego de trabajar 5 años como ingeniera mecánica, Jennifer obtuvo una maestría en administración de empresas y abrió su pequeño negocio. “Ahora tengo mi propio negocio donde hago productos de madera y de acrílico personalizados”, cuenta.
Y ella no está sola. De acuerdo con el censo, en el 2020 y 2021, Florida encabezó la lista de estados donde más personas han aplicado para nuevas empresas. El estado se ubicó en tercer lugar en crecimiento detrás de Carolina del Norte y Texas.
En el caso de Jennifer, ella dice que abrió su negocio en busca de mejores condiciones laborales. “No es como un trabajo de tiempo completo de lunes a viernes de 9 a 5 que te da muy poca flexibilidad, también muy pocos días de vacaciones”, dice.
De acuerdo con el profesor de FIU, el hecho de que hay más empresas buscando empleados y que hay menos trabajadores inmigrantes entrando a nuestra área significa que los negocios tendrán que competir por la fuerza laboral existente.
