Una madre de Coral Springs llamó a la policía luego de encontrar una cámara oculta en el baño de sus hijos. Cuando detectives investigaron, dicen que encontraron que fue el novio de la mujer quien instaló el dispositivo.
Nichiren Rugeles, de 37 años, fue arrestado a mediados de marzo mientras oficiales dicen que respondían a un llamado de actividad sospechosa en el área de Coral Springs. De acuerdo con el reporte policial, agentes vieron a Rugeles fumando marihuana en su auto y encontraron hongos alucinógenos en su auto.
Pero horas más tarde, la detective que lo interroga le aclara que ella no pertenece a la unidad antinarcóticos. En el video del interrogatorio, obtenido por Telemundo 51, la detective le explica que está ahí para interrogarlo acerca de dispositivos que parecen detectores de humo, pero son cámaras ocultas.
Según la policía, Rugeles admite que colocó una de estas cámaras ocultas en el techo del baño que usan los hijos de su novia, un niño de 7 años y una niña de 16, para ducharse y hacer sus necesidades, pero dice que lo hizo para asegurarse que no estuvieran comunicándose electrónicamente con desconocidos.
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En el video del interrogatorio, la detective le pregunta si la mamá de los menores sabía que él había instalado una cámara en el baño que usan sus hijos y el responde que “ella no sabía”.
El detective privado Joe Carrillo conoce bien lo que uno puede y no grabar sin el consentimiento de otro. “Las cámaras yo creo que son para seguridad, no para espiar”, dice Carrillo, agregando que “no hay ninguna razón para poner una cámara en un baño”.
Carrillo dice que, aunque Rugeles estuviera compartiendo la casa con su novia, en el baño hay una expectativa de privacidad que se viola cuando se coloca una cámara oculta. “¿Qué es lo que el señor va a ver ahí, que no fuese un niño desnudo?”, se pregunta Carrillo.
Local
Según la policía, la cámara oculta en el baño captó 32 videos del niño de 7 años y 65 videos de la niña de 16 usando el baño, desvistiéndose y bañándose.
En el video, Rugeles aparece diciendo que podía ver esos videos remotamente, a través de una aplicación en su teléfono, pero dice que no los guardó en su celular o computadora. Luego se disculpa con su novia diciendo: “Lo siento por grabarlos. Por no preguntarle. Por su decepción. Están realmente enojados en este momento. Están realmente enojados conmigo”.
Carrillo, que tiene una fundación para recuperar a niños perdidos, dice que este caso sirve de enseñanza. “Hay que tener mucho cuidado con quien uno deja entrar en su casa y mucho más cuidado cuando hay niños”, dice.
Rugeles ahora enfrenta tres cargos de voyerismo y se ha declarado no culpable. Hasta el momento no se le han presentado cargos por posesión de drogas. Su abogado declinó comentar acerca del caso.