Cada año, millones de toneladas de ropa terminan en vertederos o incineradores. Investigamos el grave problema del desperdicio textil y el costo real de esa prenda que te están ofreciendo por menos de $10.
A todos nos pasa, vemos un anuncio por una prenda barata y la compramos, pero ¿te has preguntado qué pasa cuando te cansas de esa ropa y te deshaces de ella?
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
>En la tienda de canje de ropa Redress, las clientas pueden renovar su vestuario con prendas de calidad usadas a una fracción del precio original y sin desperdicio.
"Las usuarias envían las prendas que ya no usan y pueden obtener a cambio de manera inmediata prendas que ya están disponibles en el inventario pagando solamente un fee por cada prenda que se transa dentro de nuestro servicio", dijo Rossanna Ceccato, fundadora de ReDress.
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>Ceccato fundó Redress luego de operar varias tiendas de ropa nueva y ver cómo sus clientas usaban prendas de calidad una sola vez.
Ella es una de las voces de la industria de la moda luchando contra el desperdicio textil que tiene un impacto real en el medioambiente.
Jeanelly Concepción, asesora de empresas sostenibles, afirma que la producción de textiles, incluyendo el algodón, que es un textil natural, consume cantidades enormes de agua. Por ejemplo, toma unos 2,700 litros de agua para producir una camiseta.
Telemundo 51 Investiga
Unas 3.2 millones de toneladas de textiles son incineradas cada año en Estados Unidos. Otras 11.3 millones de toneladas terminan en vertederos, según la agencia de protección ambiental
"También se demoran en descomponerse, porque fibras sintéticas como el polyester que es un derivado del petróleo, se toma hasta cientos de años, no 100, no 200, sobre 300 años en descomponerse", dijo Concepción.
En su reporte de sostenibilidad, el gigante de la moda rápida Shein, admite que el polyester representa el 76 por ciento de sus tejidos.
Estella Struck, que tiene una agencia de mercadeo de productos sostenibles dirigida a la Generación Z, cuenta que Shein se catapulto en el 2020 gracias a convenios con influencers que empujaban sus prendas baratas en las redes con la idea de vender enormes cantidades de ropa.
"Te atraen con las ventas, que te dicen mira, está toda mitad de precio, aprovecha, pero cuando vienes a ver el daño y el costo real es mucho más alto", aseguró Concepción.
[En un comunicado Shein nos dijo que han lanzado una “…iniciativa de productos …destinada a acelerar el uso de materiales preferidos y escalar los procesos de fabricación responsables” pero no nos dijeron cuántos productos producen y qué pasa con los que no se venden.
H&M, otra reconocida tienda de moda rápida nos dijo que “la sobreproducción no es un argumento comercial para ninguna empresa".
"Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a predecir la demanda de los clientes con la mayor precisión posible”, indicó la compañía, agregando que “en 2023, el 0.40% de nuestro surtido total de productos fue donado, reutilizado o reciclado debido a un fallo y el 0.03% tuvo que ser destruido debido a que los productos no superaron determinadas pruebas químicas”.
Pero ninguna compañía es responsable de lo que sucede con la ropa después de que el consumidor la compra. Muchas veces termina en sitios como el vertedero textil en el desierto de Atacama en Chile.
"El mundo no necesita más ropa nueva, necesita nuevas maneras de hacer ropa", dice Anna Molinari, una influencer y diseñadora de moda sostenible que no vende prendas, sino que les enseña a sus seguidores a reinventar ropa usada, reciclando textiles de manera creativa o upcycle.
Lo mismo hace Jeanelly Concepción, instando a consumidores a comprar un artículo de calidad de segunda mano en vez de uno barato que no durará.
Contactamos a otras reconocidas tiendas de moda rápida como Forever21 y Zara acerca de lo que hacen para ser más sostenibles, pero no recibimos respuesta. En cuanto al reciclaje de ropa, según la agencia de protección ambiental, solo el 14.7 por ciento de las prendas se reciclan.