WASHINGTON - Doctores, ingenieros y otros profesionales están cruzando la frontera sur de manera ilegal como nunca.
La crisis causada por la pandemia en Sudamérica ha hecho que muchos venezolanos que ya habían migrado estén dispuestos a venir hasta Estados Unidos.
Esto sucede mientras que la Casa Blanca lleva a cabo una batalla con el gobernador de Texas, Greg Abbott, por los refugios que amparan a niños migrantes.
Unos 7,400 venezolanos, incluyendo niños, cruzaron la frontera sur de manera ilegal el mes pasado. Se trata del número más alto en 14 años.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Mientras, desde enero, más de 17,000 venezolanos han preferido cruzar la frontera hacia Estados Unidos que permanecer en su país, aunque muchos allí tienen propiedades pagadas y profesiones.
Y es que dicen que en Venezuela, bajo el gobierno de Nicolás Maduro, la escasez abunda.
Otros dejaron países vecinos donde ya se habían instalado, pero salieron corriendo por los estragos causados por la pandemia y ahora buscan asilo permanente en Estados Unidos.
Inmigración
Todo se da en medio de una batalla intensa entre la Casa Blanca y el gobierno del estado de Texas sobre el tema de inmigración.
El gobernador Greg Abbott amenazó con revocarle la licencia a todo albergue que continúe amparando a niños migrantes después del 31 de agosto.
Este plan es considerado por algunos como cruel porque dejaría a más de 4,500 menores desamparados, pero otros están de acuerdo.
Texas es uno de varios estados con liderazgo republicano que se han opuesto a ayudar al gobierno federal a albergar migrantes.