La viuda de Kobe Bryant acordó resolver una demanda contra el piloto y los propietarios del helicóptero que se estrelló el año pasado, matando a la estrella de la NBA, su hija, Gianna, y otras siete personas.
Vanessa Bryant, sus hijos y familiares de otras víctimas presentaron un aviso de acuerdo de conciliación el martes con un juez federal en Los Ángeles, pero no se revelaron los términos del acuerdo confidencial.
Si el tribunal lo aprueba, el acuerdo, pondría fin a una demanda por negligencia y muerte por negligencia presentada contra los bienes del piloto y el propietario y operador del helicóptero que se estrelló contra una ladera el 26 de enero de 2020.
Bryant, su hija de 13 años, Gianna, y otros seis pasajeros volaban desde el condado de Orange a un torneo de baloncesto juvenil en su Academia Deportiva Mamba en el condado de Ventura. El helicóptero encontró una densa niebla en el valle de San Fernando al norte de Los Ángeles.
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El piloto Ara Zobayan trepó bruscamente y casi había atravesado las nubes cuando el helicóptero Sikorsky S-76 se ladeó abruptamente y se hundió en las colinas de Calabasas, matando a los nueve a bordo instantáneamente antes de que las llamas envolvieran los restos.
Los otros muertos fueron el entrenador de béisbol de Orange Coast College, John Altobelli, su esposa, Keri, y su hija Alyssa; Christina Mauser, quien ayudó a Bryant a entrenar al equipo de baloncesto de su hija; y Sarah Chester y su hija Payton. Alyssa y Payton eran compañeros de equipo de Gianna.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte publicó un informe en febrero que culpó al error del piloto por el accidente. La NTSB dijo que una serie de malas decisiones llevaron a Zobayan a volar a ciegas hacia una pared de nubes donde se desorientó tanto que pensó que estaba escalando cuando la nave se hundía.
La agencia también culpó a Island Express Helicopters Inc. por una revisión y supervisión inadecuadas de los asuntos de seguridad.
El acuerdo de conciliación pondría fin a la acción legal contra el patrimonio de Zobayan, Island Express Helicopters Inc. y su propietario, Island Express Holding Corp. La demanda alegaba que las compañías no capacitaron o supervisaron adecuadamente a Zobayan y que el piloto fue descuidado y negligente al volar en la niebla. y debería haber abortado el vuelo.
Island Express Helicopters ha negado su responsabilidad y dijo que el accidente fue "un acto de Dios" que no pudo controlar. Contrademandó a dos controladores de tráfico aéreo de la Administración Federal de Aviación, diciendo que el accidente fue causado por su "serie de actos erróneos y / u omisiones".
El acuerdo de conciliación no incluiría la contrademanda contra el gobierno federal.
