Un soldado raso del ejército de Estados Unidos que huyó a Corea del Norte hace poco más de un año se declarará culpable de deserción y de otros cuatro cargos y asumirá la responsabilidad por su conducta, dijo su abogado el lunes.
Franklin D. Rosenblatt, que representa a Travis King, dijo a The Associated Press que el soldado tiene intención de admitir su culpabilidad en un total de cinco delitos militares, incluyendo deserción y agresión a un oficial.
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>Otros nueve delitos, incluyendo posesión de imágenes sexuales de un menor, será retirados y desestimados según los términos del acuerdo.
King tendrá la oportunidad de hablar de acciones y explicar lo que hizo en una vista en Fort Bliss, Texas, el 20 de septiembre.
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>“Quiere asumir la responsabilidad por lo que hizo", apuntó Rosenblatt.
“Travis está agradecido a sus familiares y amigos que lo han apoyado, y a todos los de fuera de su círculo que no prejuzgaron su caso en base a las acusaciones iniciales", agregó el letrado en otro comunicado.
El abogado rechazó realizar comentarios acerca de la posible condena que podría recibir su cliente. La deserción es un cargo grave que puede acarrear penas de cárcel.
La AP reportó el mes pasado que las dos partes estaban tratando de llegar a un acuerdo.
King cruzó la fortificada frontera desde Corea del Sur en julio de 2023 y se convirtió en el primer estadounidense detenido en Corea del Norte en casi cinco años.
Su huida al Norte se produjo poco después de salir de un penal surcoreano en el que había cumplido condena durante casi dos meses por agresión.
Alrededor de una semana después de su salida de prisión, oficiales militares lo llevaron al aeropuerto para que pudiese regresar a Fort Bliss para enfrentar acciones disciplinarias.
Fue escoltado hasta la aduana, pero en lugar de subir al avión, se unió a una visita civi a la localidad fronteriza de Panmunjom. Desde allí cruzó corriendo la frontera, que está custodiada por guardias y suele estar atestada de turistas.
Fue detenido por las autoridades norcoreanas, pero unos dos meses después Pyongyang anunció abruptamente que lo expulsaría del país. El 28 de septiembre fue devuelto a Texas, donde está detenido.
El octubre, el ejército estadounidense presentó una serie de cargos contra King en base al Código Uniforme de Justicia Militar, incluyendo el de deserción, así como patear y golpear a otros oficiales, posesión ilegal de alcohol, declaración falsa y posesión de video de un menor en una actividad sexual. Esas acusaciones se remontan al 10 de julio del año pasado, el mismo día que salió de prisión.