NUEVA YORK -- Una familia de cuatro miembros de Queens se encontraba entre las más de 20,000 personas que murieron en los devastadores terremotos en Turquía y Siria.
Según el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), Burak Firik estaba con su esposa Kimberly y sus hijos de 1 y 2 años cuando el edificio en el que se encontraban se derrumbó el lunes como resultado del terremoto. Habían dejado su hogar en Corona y estaban visitando a su familia en la ciudad de Elbistan.
Firik fue miembro de la junta del capítulo de Nueva York de CAIR, una organización de defensa y derechos civiles sin fines de lucro.
Un portavoz del Departamento de Estado informó que tres ciudadanos estadounidenses murieron tras el terremoto en Turquía. Al momento no hay confirmación de que los fallecidos mencionados por la agencia gubernamental sea la familia de Nueva York.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Terremoto
El número de muertos por el catastrófico terremoto que azotó a Turquía y Siria aumentó a más de 20,000 a medida que se extraían más cuerpos de los escombros de las casas derrumbadas en la zona afectada.
Según las últimas cifras confirmadas por NBC News, en Turquía han fallecido 16,170 personas, además de haber 63,794 heridos. En las ciudades sirias de Alepo, Latakia, Hama y Tartus han fallecido 1,262 personas y había al menos 22,085 heridos. En los territorios rebeldes sirios 1,930 personas han muerto y 2,950 resultaron heridas. En total, 3,162 personas han muerto en Siria.
Los equipos de rescate continuaron sacando personas vivas de los edificios dañados, pero la esperanza comenzaba a desvanecerse en medio de temperaturas bajo cero durante más de tres días completos desde que ocurrió el terremoto.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, visitó el miércoles la provincia de Hatay, especialmente afectada, donde los residentes criticaron los esfuerzos del Gobierno y dijeron que los rescatistas tardaron en llegar.
Erdogan, que enfrenta una dura batalla por la reelección en mayo, reaccionó ante la creciente frustración al reconocer los problemas con la respuesta de emergencia al terremoto de magnitud 7.8 del lunes, pero dijo que el tiempo invernal había sido un factor. El terremoto también destruyó la pista del aeropuerto de Hatay, lo que interrumpió aún más la respuesta.
“No es posible estar preparado para tal desastre”, dijo Erdogan. “No dejaremos a ninguno de nuestros ciudadanos desatendido”. También respondió a los críticos, diciendo que "personas deshonrosas" estaban difundiendo "mentiras y calumnias" sobre las acciones del gobierno.
Equipos de más de dos docenas de países se han unido a decenas de miles de personal de emergencia local en el esfuerzo. Pero la escala de destrucción del terremoto y sus poderosas réplicas fueron tan inmensa y se extendió por un área tan amplia que muchas personas aún esperaban ayuda.
Los expertos dijeron que la ventana de supervivencia para aquellos atrapados bajo los escombros o que no podían obtener las necesidades básicas se estaba cerrando rápidamente. Al mismo tiempo, dijeron que era demasiado pronto para abandonar la esperanza.
“Las primeras 72 horas se consideran críticas”, dijo Steven Godby, experto en peligros naturales de la Universidad de Nottingham Trent en Inglaterra. “La tasa de supervivencia en promedio dentro de las 24 horas es de 74 %, después de las 72 horas es del 22% y al quinto día es del 6%”.