WASHINGTON (AP) - El gobierno de Biden revirtió el lunes la prohibición de referir pacientes de clínicas de planificación familiar para que se practicaran abortos, levantando una restricción de la era Trump a medida que las batallas políticas y legales sobre el aborto se agudizan desde Texas hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo que su nuevo reglamento restaurará el programa federal de planificación familiar a la forma en que funcionaba bajo el gobierno de Obama, cuando las clínicas podían remitir a las mujeres que buscaban abortos a un proveedor.
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Los grupos que representan a las clínicas dijeron que esperan que la acción de la administración de Biden lleve a cientos de proveedores de servicios que se fueron en protesta por las políticas de Trump a regresar, ayudando a estabilizar un programa de larga data que ha sido sacudido por la pandemia de coronavirus además de las batallas ideológicas.
Conocido como Título X, el programa financiado por los contribuyentes pone a disposición más de $250 millones al año para que las clínicas brinden servicios de control de la natalidad y atención médica básica principalmente a mujeres de bajos ingresos. Bajo el expresidente Donald Trump, se prohibió a las clínicas remitir pacientes para abortos, lo que provocó una salida masiva de los proveedores de servicios afiliados a Planned Parenthood, así como de varios estados y otras organizaciones independientes.
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Los grupos de mujeres etiquetaron la política de Trump como una "regla mordaza" y las organizaciones médicas la llamaron una violación de la relación médico-paciente. Pero los conservadores religiosos y sociales elogiaron la política por imponer una separación estricta entre los servicios de planificación familiar y el aborto. Según la ley federal, las clínicas no pueden usar dinero federal para pagar abortos.
En 2018, las clínicas de planificación familiar atendieron a unos 3,9 millones de clientes, pero el HHS estima que ese número se redujo en casi un 40% después de la política de Trump. La modificación podría haber desembocado en la conclusión de más de 180,000 embarazos no deseados, dijo la agencia.
Biden hizo campaña con la promesa de anular las restricciones a las clínicas de planificación familiar, pero el aborto no fue un tema central en la campaña presidencial de 2020, aún así puede convertirse en un tópico clave en las elecciones de mitad de período de 2022 para determinar quién controla el Congreso.
EEUU
Las leyes estatales restrictivas en Texas, Mississippi y otros lugares han provocado una movilización de partidarios del derecho al aborto, que temen que una Corte Suprema de tendencia conservadora anule la decisión Roe v. Wade de 1973 que legalizó el aborto a nivel nacional. El sábado se llevaron a cabo cientos de protestas con el tema del aborto en todo el país, incluida una que llevó a miles de partidarios del derecho al aborto a los escalones de la corte.
La Corte Suprema ha permitido que la ley de Texas entre en vigencia, pero no se ha pronunciado sobre las cuestiones legales sustantivas detrás de ese estatuto, que prohíbe la mayoría de los abortos en el estado. Los jueces escucharán los argumentos el 1 de diciembre sobre la ley de Mississippi, que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas de embarazo.
El tribunal ahora se inclina decididamente hacia la derecha después de que Trump nombró a tres jueces conservadores. Doce estados han aprobado leyes que prohibirían por completo el aborto si se revoca Roe.
La nueva política de derivación de abortos para las clínicas de planificación familiar entrará en vigencia el 8 de noviembre.
