WASHINGTON (AP) — Prominentes demócratas, consternados por el flujo constante de revelaciones sobre documentos confidenciales encontrados en viviendas y oficinas de presidente Joe Biden, expresan sus críticas por la forma en que el mandatario está manejando el asunto y su decepción por el hecho de que la Casa Blanca no ha sido más comunicativa con el público.
Los legisladores probablemente anticipaban preguntas centradas en el límite de la deuda o la ayuda a Ucrania cuando fueron reservados la semana pasada para los programas de noticias del domingo, pero en lugar de ello se encontraron con preguntas sobre los documentos.
Durante un registro el viernes en la casa de Biden en Wilmington, Delaware, el FBI encontró documentos adicionales con etiquetas de confidencial y tomó posesión de algunas de sus notas manuscritas, dijo el abogado del presidente el sábado.
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Biden debería estar “avergonzado por la situación”, dijo el senador por Illinois Dick Durbin, el segundo demócrata en el Senado, añadiendo que el presidente había cedido el terreno moral en un asunto que ya ha enredado al expresidente Donald Trump. Asesores especiales nombrados por el secretario de Justicia Merrick Garland están investigando ambos casos.
“Bueno, por supuesto. Seamos honestos al respecto. Cuando se encuentra la información, disminuye la estatura de cualquier persona que esté en posesión de ella porque no se supone que suceda... El funcionario electo es el máximo responsable”, dijo Durbin.
El senador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, dijo que Biden “debería arrepentirse mucho... También podría decir: ‘Escucha, es irresponsable’”. El presidente dijo a los periodistas el jueves que “no se arrepentía” de cómo y cuándo el público se enteró de los documentos y que “no había nada ahí”.
A pesar de sus críticas, los compañeros demócratas de Biden defendieron lo que dijeron que era su cooperación con el Departamento de Justicia mientras se desarrolla la búsqueda de material clasificado adicional. Lo contrastaron con la resistencia de Trump a los esfuerzos para recuperar cientos de documentos después de dejar el cargo.
“Es indignante que haya ocurrido cualquiera de las dos cosas”, dijo Durbin. “Pero la reacción del anterior presidente y del actual no podría estar en mayor contraste”.
