Las mascarillas son "la herramienta de salud pública más poderosa" para combatir la pandemia del coronavirus en Estados Unidos e incluso podrían brindar una mejor protección que una vacuna, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Tenemos evidencia científica clara de que funcionan y son nuestra mejor defensa”, dijo el doctor Robert Redfield, director de los CDC. "Incluso podría llegar a decir que esta mascarilla tiene más garantías de protegerme contra el COVID-19 que ponerme la vacuna".
Redfield dijo ante el Senado de EEUU que una posible vacuna contra el coronavirus, que según el presidente Donald Trump se empezaría a distribuir para finales de este año, solo puede tener una inmunogenicidad del 70% (la capacidad de una vacuna para generar una respuesta inmunitaria al virus).
Otros importantes expertos en salud, incluido el Dr. Anthony Fauci, asesor de coronavirus de la Casa Blanca, han dicho que la probabilidad de producir una vacuna el COVID-19 altamente efectiva, una que brinde el 98% o más protección garantizada, es mínima.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, dijo en agosto que los científicos esperan una vacuna que tenga al menos un 75% de efectividad. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dijo que autorizaría una vacuna contra el coronavirus siempre si es segura y una efectividad al menos del 50%.
Según los CDC, una vacuna con un 50% de efectividad estaría aproximadamente a la par con las de la influenza, pero por debajo de la efectividad de una dosis de la vacuna contra el sarampión, que es de un 93% aproximadamente.
“Si no obtengo una respuesta inmune, la vacuna no me protegerá. Esta mascarilla lo hará”, dijo Redfield a los legisladores mientras sostenía un cubrebocas quirúrgico azul. El director de los CDC instó a los estadounidenses, en particular a los que tienen entre 18 y 25 años, a seguir usando tapabocas, y reiteró que podrían ayudar a controlar la pandemia en cuestión de semanas si la gente las usara universalmente.
Horas antes, los CDC delinearon el ambicioso plan de vacunación gratuito contra el coronavirus para todos los estadounidenses. Incluso, Redfield predijo que se necesitarán "de seis a nueve" meses para que todos los ciudadanos sean vacunados y dijo que Estados Unidos debería tener dosis suficientes para volver a la "vida normal" para el tercer trimestre del próximo año.
Los CDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora sugieren que las personas utilicen cubrebocas para prevenir la propagación del coronavirus, el cual se propaga a través de las gotitas respiratorias cuando una persona tose, estornuda o habla. Según los CDC, las mascarillas que cubren la boca y la nariz son "particularmente importantes" cuando las personas no pueden mantener una distancia de 6 pies entre sí.
El almirante Brett Giroir, subsecretario de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, dijo a los legisladores que usar un cubrebocas "es una de las cosas más importantes que podemos hacer para prevenir la propagación". Eso se debe a que las personas que están infectadas y no muestran síntomas aún podrían estar propagando el virus.
El presidente Trump dijo el mismo miércoles que Redfield "se había confundido" y que el gobierno espera empezar a distruibir las dosis de la vacuna a partir de "octubre o noviembre", en una clara contradicción a la proyección de los CDC.
"Redfield está equivocado, creo que eso no fue lo que quiso decir. Tendremos 700 millones de dosis el primer trimestre del próximo año", dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que afirmó que los tapabocas no son tan efectivos como la vacuna.
"Espero que la vacuna sea mucho más beneficiosa que las mascarillas", dijo Trump a los periodistas. "En lo que respecta al cubrebocas, él (Redfield) cometió un error".
Los CDC retractaron parte del testimonio de Redfield después de las críticas de Trump, aclarando su postura sobre el uso del cubrebocas.
“Creo al 100% en la importancia de las vacunas y en la importancia en particular de una vacuna contra el COVID-19. Una vacuna COVID-19 es lo que hará que los estadounidenses vuelvan a la vida cotidiana normal”, dijo Redfield en un comunicado enviado por correo electrónico a CNBC.
“La mejor defensa que tenemos actualmente contra este virus son los importantes esfuerzos de mitigación de usar un cubrebocas, lavarse las manos, distanciarse socialmente y tener cuidado con las multitudes”, agregó.
Esta histora fue reportada por primera vez en CNBC.com.