Después de casi tres meses de cierre parcial en algunos casos y de cierre total en otros, muchos restaurantes en Hialeah reabrieron hoy sus puertas al público en medio de estrictas restricciones.
Carlos Hernandez, alcalde de Hialeah dijo que “Hoy se abren los restaurantes en ésta ciudad y es muy importante que los dueños de éstos negocios obedezcan las regulaciones para mantener éstos lugares que no haya ningún problema en el futuro y también para nosotros como personas que vamos a visitar éstos restaurantes”.
Poco a poco los clientes habituales empezaron a llegar, guardando todas las recomendaciones y restricciones, como el uso de mascarillas, gel desinfectante, y distancia entre unos y otros. sin embargo la gran pregunta hoy es cómo podrán los comerciantes sobrellevar las pesadas cargas financieras que afrontan sumada a la reducción casi rotal de clientes.
Miguel Peña, del restaurante La bodeguita dice que “Esto va a ser una prueba grande para los negocios porque la verdad es que el costo de las regulaciones es fuerte más el costo de los productos se nos ha aumentado cantidad y vamos a ver cómo podemos funcionar y al final tendremos que ver qué pasa porque esto es algo nuevo para todos”.
En éste otro emblemático restaurante, la actividad empieza a normalizarse con clientes dentro de sus instalaciones y claro a través de la famosa ventanita.
Francisco Estrada, restaurante La Carreta dice que “ellos ordenan, esperan en una línea no pueden estar juntos uno por uno en cada ventana, de esa manera ellos se han ido desarrollando de una manera bastante exacta”.
En otro rincón de Hialeah, otros negocios como las barberías son muy apetecidos por éstos días...uno de sus dueños nos dice que aunque las restricciones son enormes, las ganas de trabajar pueden mucho más.
Local
Lázaro Torres, propietario de Barbería dice que “nos han puesto muchas restricciones pero gracias a Dios todas son buenas porque es mantener más la higiene”.
Para muchos la mayor incógnita es cuánto tiempo tardarán los clientes en recobrar la confianza suficiente para regresar masivamente a los restaurantes y negocios, cuando las normas lo permitan.
