ANKENY, Iowa — El exvicepresidente Mike Pence presentó oficialmente su candidatura a la nominación republicana por la presidencia el miércoles, lanzando críticas firmes al expresidente Donald Trump.
Acusó a su dos veces compañero de fórmula de abandonar los principios conservadores y ser culpable de incumplimiento del deber el 6 de enero de 2021, cuando ocurrió el asalto al Capitolio.
Pence, quien habló en un evento en un suburbio de Des Moines, se convirtió en el primer vicepresidente en la historia moderna de Estados Unidos en buscar enfrentarse al presidente al que sirvió.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Agregó que Trump se descalificó cuando insistió en que Pence tenía las facultades para mantenerlo en el cargo, aunque no era así.
“Trump puso en riesgo a mi familia y a todos en el Capitolio” el 6 de enero. “Pero el pueblo estadounidense merece saber que aquel día, el presidente Trump también exigió que yo eligiera entre él y nuestra Constitución. Ahora los electores se enfrentarán con la misma disyuntiva”.
“Pienso que cualquiera que se ponga por encima de la Constitución nunca debe ser presidente de Estados Unidos, y cualquiera que le pida a alguien más ponerse por encima de la Constitución nunca debe ser presidente otra vez”, agregó.
Pence pasó gran parte de los últimos dos años y medio criticando indirectamente a Trump, tratando de navegar su futuro político en un partido que se ha transformado a la imagen del expresidente. Pero el miércoles, cuando hizo su presentación a los votantes por primera vez como candidato declarado, fue mucho más allá.
Acusó al expresidente de abandonar los valores conservadores que defendía, incluido el aborto. Pence, quien apoya una prohibición nacional del procedimiento, dijo que “después de encabezar el gobierno más provida en la historia estadounidense, Donald Trump y otros en esta contienda se están retirando de la causa de los no nacidos.
La santidad de la vida ha sido parte del llamado de nuestro partido durante medio siglo, mucho antes de que Donald Trump siquiera formara parte de él.
Ahora él lo considera una inconveniencia, incluso atribuyendo derrotas electorales a la anulación de Roe vs. Wade”, el fallo de 1973 que despenalizó el aborto a nivel nacional.
Trump no ha querido decir qué límites apoya a nivel nacional y ha culpado a la retórica extrema de algunos candidatos a sus derrotas en las elecciones intermedias de noviembre pasado.
Pence también criticó a los líderes que “no pueden distinguir entre comenzar peleas y terminarlas”.
“La mayoría de los estadounidenses se tratan entre sí con amabilidad y respeto, incluso cuando estén en desacuerdo. No es mucho pedirle a nuestros líderes que hagan lo mismo”, dirá según el texto del discurso que tiene preparado.
Con la llegada de Pence a la contienda, al cumplir 64 años, el campo del Partido Republicano está prácticamente listo. La contienda incluye a Trump, que lidera las primeras encuestas; el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien va segundo; la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley; el senador de Carolina del Sur, Tim Scott; el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quien lanzó su campaña este miércoles.