En una victoria contundente, el republicano vuelve a La Casa Blanca tras derrotar en las urnas a Kamala Harris.
El republicano Donald Trump se proyecta como ganador de las elecciones presidenciales, según NBC News, por lo que regresa a la Casa Blanca para su segundo mandato no consecutivo, luego de una intensa campaña contra su rival demócrata, Kamala Harris.
Trump, de 78 años, ganó la mayoría de los 530 votos del Colegio Electoral. Su victoria se selló con varios de los estados clave, como Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania. En la madrugada del miércoles desde West Palm Beach, brindó un discurso rodeado de sus familiares y asesores, incluyendo JD Vance, si compañero de fórmula.
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Trump calificó las elecciones como una "victoria masiva para la democracia y la libertad". También hizo referencia a los intentos de asesinato, diciendo que "mucha gente me ha dicho que Dios me perdonó la vida por una razón, y esa razón fue salvar a nuestro país".
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"Gobernaré con un lema simple: Promesas hechas, promesas cumplidas", dijo.
El magnate inmobiliario y exconductor de TV será el primer presidente que llega a la Casa Blanca con varias causas judiciales en su contra tras su primer mandato, que finalizó en el 2021. Trump enfrenta varios retos, como la crisis migratoria en la frontera, la economía y las guerras en Ucrania y el Medio Oriente.
Al término de su presidencia, se retiró en medio de la peor contracción de la economía de Estados Unidos desde 1946, ocasionada en buena medida por la pandemia de COVID-19, durante la que se enfrentó abiertamente a la Organización Mundial de la Salud y a sus recomendaciones. Le retiró el apoyo y aseguró que tenían al virus bajo control.
Más de 400,000 estadounidenses murieron por COVID-19 cuando concluyó su mandato, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Tras la derrota frente al demócrata Joe Biden y ubicarse en el ojo del huracán por acciones que derivaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, Trump se dedicó a sus negocios pero dejó en claro su intención de volver a la Presidencia de Estados Unidos.
Para ello, impulsó diversas acciones -como crear su propia línea de zapatillas y vender biblias- para autofinanciar sus aspiraciones políticas y se posicionó como favorito en la contienda interna del Partido Republicano, que lo nominó como candidato a ocupar nuevamente la Casa Blanca.
En el camino, sin embargo, tuvo no solo que enfrentarse a rivales políticos del propio Partido Republicano, sino que también tuvo una amplia actividad en tribunales debido a diversas demandas.
ENTRE JUECES, FISCALES Y ABOGADOS
- En mayo de 2024, en un hecho inédito, fue hallado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en el caso de pago de dinero para silenciar a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en 2016. Así, Trump se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado por un delito grave. Su defensa acusó a la actriz de mentir para obtener ganancias económicas. Trump no puede responder públicamente debido a una orden de mordaza impuesta por el juez.
- Más tarde, fue acusado de guardar indebidamente documentos clasificados de defensa nacional y no entregarlos al término de su mandato. Enfrentó siete cargos que iban desde obstrucción de la justicia, destrucción o falsificación de registros, conspiración y declaraciones falsas hasta violación de la Ley de Espionaje. Una jueza desestimó el caso en julio de 2024, pero el fiscal pide reabrirlo.
- Además, tiene un juicio penal pendiente en Washington por interferir en las elecciones de 2020. Ahí se le acusa de cuatro cargos de conspiración y obstrucción. Trump se ha declarado inocente.
UNA CAMPAÑA INSÓLITA
La campaña que lo lleva de nuevo a la Casa Blanca fue por muchas razones insólita: no solo enfrentó a dos candidatos demócratas, luego que el presidente Joe Biden declinó y la candidatura fue ocupada por la vicepresidenta Kamala Harris, sino que también estuvo en el centro de dos intentos de asesinato que capitalizó a su favor.
Además, a lo largo de la campaña repitió frases que ya son muy conocidas y acusaciones contra opositores y migrantes, como el insistir en que los habitantes de Springfield, Ohio, de origen haitiano suelen comerse a las mascotas de la ciudad, lo que fue desmentido por autoridades locales y estatales.
