Con la campaña presidencial de 2020 llegando a su fin, el ex presidente Barack Obama hizo una parada en Miami este lunes para apoyar a su ex compañero de fórmula, el candidato demócrata Joe Biden.
Obama participó en un evento en la sede sur de la Universidad Internacional de Florida (FIU), junto al cantante boricua Luis Fonsi y el DJ Irie. El ex mandatario participó en eventos del sur de Florida a fines del mes pasado, incluida una alocución en un "autocine" el 24 de octubre en North Miami.
Es la última oportunidad para que los votantes tomen su decisión antes del día de las elecciones, con Biden liderando muchas encuestas nacionales sobre su oponente, el presidente Donald Trump y con un cerrado duelo en Florida.
Biden tiene una ventaja de 51 a 47 por ciento en Florida en la última encuesta de NBC News / Marist publicada la semana pasada, que está dentro del margen de error del 4,4 por ciento de la encuesta. Es un salto del tres por ciento para el exvicepresidente, que estaba empatado con Trump en un 48 por ciento cada uno en la encuesta de septiembre.
Florida se considera un deber para ambas campañas, por sus 29 votos de los colegios electorales, lo que ha quedado demostrado aún más por las visitas en en la recta final de la campaña de Donald Trump, su hija Ivanka, la parada de Biden en Broward y Tampa el jueves pasado y la candidata a la vicepresidencia Kamala Harris el sábado en el condado de Miami-Dade y la nueva visita de Obama.
Trump hizo una parada nocturna el domingo en Miami-Dade, llevando a cabo un evento en el Aeropuerto Ejecutivo de Opa-locka donde los partidarios esperaron durante horas para escuchar el discurso del presidente sobre por qué debería ser reelegido.
Local
Miles de simpatizantes se reunieron para un mitin nocturno destinado a ganar apoyo en el crítico estado de Florida. Las multitudes se apiñaron junto con políticos para agitar a la multitud, incluido el congresista Mario Díaz-Balart y el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez.
"Vamos a ganar mi estado natal de Florida", dijo Trump, quien cambió de residencia a su casa en Mar-a-Lago mientras estaba en el cargo. "Cuando ganemos, tendremos cuatro años más en la Casa Blanca", dijo, además de prometer que EEUU nunca será un país socialista.
