LA HABANA — El gobierno cubano informó que cinco bancos internacionales paralizaron operaciones de compras de alimentos para la isla el año pasado, ante la inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo de Estados Unidos.
Esos obstáculos financieros en las importaciones –que constituyen la mayoría de los productos de la canasta básica que el gobierno entrega a la población— ocasionaron retrasos en la distribución de alimentos de la llamada Libreta de Abastecimiento por entre 40 y 105 días, según señaló el gobierno.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
La revelación llega en un contexto de carencia generalizada de víveres y de inflación en Cuba que llevó a la población, sobre todo en los sectores más vulnerables, a enfrentar muchas dificultades para llenar sus mesas y a manifestaciones populares en el oriente del país hace dos semanas.
“El pasado año, cinco bancos, sin aviso previo, se negaron a procesar transacciones —hacer efectivos los pagos de Cuba a los proveedores— relacionadas con las compras de alimentos de la canasta básica… Y generaron demoras entre 40 y 105 días para que los productos se embarcaran”, indicó el viceministro de la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva, durante un programa en redes sociales llamado Desde la Presidencia y cuyo anfitrión es el gobernante Miguel Díaz-Canel.
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La Libreta de Abastecimiento es el mecanismo usado para la distribución de alimentos a precios subsidiados o simplemente entregados a todos los cubanos cada mes, como arroz, frijoles, aceite, piezas de pollo o azúcar.
Pérez-Oliva atribuyó este rechazo de los centros financieros a la inclusión de Cuba en la Lista de Patrocinadores del Terrorismo de Estados Unidos. La isla fue incorporada en enero de 2021 por el entonces presidente estadounidense Donald Trump pocos días antes de dejar la Casa Blanca. Su sucesor en el cargo, el mandatario Joe Biden no la ha retirado del listado.
El gobierno cubano no especificó el monto de las operaciones involucradas ni los nombres de los bancos, aunque las sanciones contra la isla ya entorpecieron en el pasado compras, por ejemplo, de medicinas.
Cuba
“Ha tenido impacto directo en nuestras finanzas, en nuestra economía”, recalcó el viceministro sobre la lista norteamericana.
La isla atraviesa en los últimos años una severa crisis económica agravada por las sanciones de Estados Unidos y por la paralización de la pandemia de COVID-19, de la cual no se ha recuperador, así como por la aplicación por parte del gobierno de una reforma financiera de unificación cambiaria y monetaria.
El resultado de estos factores se proyectó en el desabastecimiento de mercancías, medicinas y combustibles, como en una inflación que agudizó una brecha entre quienes tienen acceso a divisas como el dólar o el euros —y pueden adquirir mercancías al precio que sea— y quienes dependen de salarios en pesos y, por ende, mayoritariamente de la Libreta.
Díaz-Canel informó que el país debe disponer de $230 millones mensuales para compras de alimentos en el extranjero, incluyendo productos elementales como leche —se entrega un litro a cada niño hasta los siete años—, arroz o cárnicos.
“Es una tarea titánica” conseguir los recursos financieros que “garanticen la canasta básica”, expresó Díaz-Canel.
La carencia de energía eléctrica –derivada de la no disponibilidad de combustible para generarla y las averías de las viejas centrales— así como las limitaciones en las entregas de los alimentos de la libreta, que se espaciaron o de plano no se ofrecen más, fueron el motivo de protestas populares en varios puntos del oriente del país a finales del mes pasado.
Los manifestantes en las calles coreaban “Corriente y Comida”.