En el Aeropuerto Internacional de Miami, decenas de personas llegaron de madrugada con sus maletas repletas de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad. Su destino: llevar a sus familias en Cuba un alivio, aunque fuera temporal, en medio de una Navidad marcada por la escasez.
“Esto aquí es terrible. Mucha espera, muchos maletines y el miedo de que no quepan todos en el avión, por eso llegamos casi ocho horas antes de la salida del vuelo. Esto no es fácil pero lo hacemos por la familia”, decía una mujer mientras arrastraba su equipaje hacia el mostrador.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.
>El gobierno cubano mantiene exenta de impuestos la importación de alimentos, medicinas y productos de higiene personal hasta el 31 de enero. Sin embargo, el primer ministro, Manuel Marrero, señaló que estas medidas son aprovechadas por personas inescrupulosas que introducen productos con fines comerciales, que se venden en el mercado negro.
“La aduana está haciendo un trabajo fuerte para identificar a esas personas reincidentes”, declaró Marrero, quien prometió “en los próximos meses reordenar esta actividad”.
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>Algunos viajeros rechazan las acusaciones. “Todo lo que llevo es para mi familia. Trabajo y lucho por ellos. Si el gobierno no es capaz de llenar las tiendas con los productos que necesita la población, tampoco debería preocuparse por esto”, declaró uno de los pasajeros, quien esperaba un vuelo a Santa Clara.
Cuba enfrenta un panorama sombrío. La Unión Eléctrica pronosticó apagones en varias regiones del país, mientras que los alimentos y productos básicos escasean. Lo poco que hay, se vende a precios inalcanzables para la mayoría.
“Solo el que tiene familia allá sabe lo difícil que es esto”, explicaba una cubana mientras apilaba sus maletas llenas de comida y artículos de aseo. “La situación es mucho más difícil para quien no tiene a nadie aquí, que los pueda ayudar”, agregó.
Cuba
La Navidad, silenciada durante décadas en Cuba y reinstaurada oficialmente en 1998, tras una visita del Papa Juan Pablo II, sigue siendo un recordatorio de las carencias que enfrenta el pueblo de la isla. Neveras vacías, fogones apagados, calles en penumbras y la falta de libertades, son el telón de fondo de estas fechas.
A ello se suma la situación de más de mil presos políticos, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos. La organización instó a la comunidad internacional a no ignorar esta realidad.