Muere cubano en centro de detención de ICE, según esposa

La viuda dijo que supo de su muerte el martes, poco después de las 4 de la tarde

Los cubanos compañeros del inmigrante cubano Roylán Hernández Díaz en el centro de detencion de ICE en Louisiana pidieron a gritos libertad desde un área deportiva en la que se encontraban.

Yarelis Gutiérrez, la novia de la víctima, no cree que él se haya suicidado, según el optimismo con que le escribió la última carta que recibió. "Una persona que escribe eso no está dando una carta de suicidio", agregó.

“El había pedido que lo llevaran al médico y nunca lo atendieron. No dudo que lo metieran al hueco así mismo. Yo no creo que se haya suicidado, creo que fue un descuido y quizá hasta lo maltrataron", confiesa Yarelys.

Dijo además que en la misiva, Roylán sólo le habla de resistencia. Indica que aparentemente sufría de una inflamación glandular desde hace dos semanas, en este punto, su pareja no descarta nada.

Roylán Hernández Díaz, un migrante cubano de 43 años, que llevaba cuatro meses detenido en el Richwood Correctional Center, de Louisiana, falleció mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), denunció su novia.

Hernández cruzó la frontera en mayo pasado a través de El Paso, Texas junto a su esposa. Ambos fueron detenidos, pero a ella la liberaron un mes más tarde y él fue enviado a Louisiana, donde permaneció hasta su muerte.

Yarelys asegura que supo de su muerte el martes, cuando poco después de las 4 de la tarde, un oficial de ICE la llamó por teléfono y le dijo “lamentamos informarle que su esposo Roylán Hernández murió bajo nuestra custodia”.

Sobre el sucedo, representantes de ICE comunicaron que “la causa preliminar de muerte parece ser estrangulación autoprovocada, sin embargo, el caso está bajo investigación”

De acuerdo con la información, compañeros de celda declararon que Hernández se había pronunciado en huelga de hambre desde hace varios días, para llamar la atención sobre su caso y por ello fue recluido en una celda de castigo cuatro días atrás.

“Pero el objetivo de dejar de comer no era más que peleando su derecho por que no le dejaban hacer su proceso en libertad … nos dijeron que él incluso había comunicado a los oficiales lo que iba a hacer y aún así”, no hicieron nada.

Los mismos detenidos aseguran que -aparentemente- el migrante les había advertido a los guardias de seguridad que si no atendían su caso con el debido proceso, se quitaría la vida. El martes, aproximadamente a las 3 de la tarde, un oficial de la correccional lo encontró muerto, de acuerdo con testimonios de los migrantes. 

“Autoridades de la agencia realizarán una revisión del asunto, incluyendo al departamento de operaciones de deportación, la oficina del asesor legal y la oficina de responsabilidad profesional”.

También en Louisiana, el pasado mes de septiembre un cubano detenido por un caso migratorio de nombre Osleivy Carnaval se había cosido la boca tras conocer la decisión de su caso migratorio y denunciar que se trataba de una injusticia. El joven de 26 años no había pasado la entrevista de miedo creíble y enfrentaba una orden de deportación.

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