Una joven cubana enfrenta una inminente deportación para la isla, luego de ingresar a Estados Unidos por la frontera mexicana. Ahora, la familia suplica por un milagro.
Claudia Manzano, de 27 años y estomatóloga de profesión, pidió asilo en la frontera, pero se lo negaron. La joven salió en junio de Cuba con una visa nicaragüense y del país centroamericano emprendió su viaje hacia México. Las autoridades migratorias de EEUU la detuvieron el 4 de julio en Texas y de ahí fue transferida a un centro de detención migratorio del condado de Broward.
La abuela de Manzano, Lucía Cobo, es refugiada política y dice que eso le ha costado a su familia acoso y represalias del gobierno cubana. A su juicio, si su nieta es deportada, podría terminar tras las rejas.
“Yo tengo miedo de que me la deporten y ahora ella perdió su carrera, le dieron hasta la baja y todo (…) van a tomar más represalias con ella en Cuba, ella va a ir presa”.
Cobo asegura que su familia en Cuba sufre represalias del régimen castrista porque ella fue presa política. “Sin derecho a abogados ni nada y cumplí cuatro años en prisión”.
“A mi nieta que yo la crié desde chiquita es a la que más me la están molestando”
La abuela de Manzano alberga una esperanza. “El abogado me dijo para ver si nombro a otro abogado y le dan una oportunidad que la suelten con un grillete en el pie y pagando una fianza”.
Local
Lucia Cobo dice que su nieta se merece un futuro mejor y que por eso está buscando a un abogado de inmigración en la Florida que la ayude a salvarla de una deportación que parece inminente.
Una joven cubana enfrenta una inminente deportación para la isla, luego de ingresar a Estados Unidos por la frontera mexicana. Ahora, la familia suplica por un milagro.
Claudia Manzano, de 27 años y estomatóloga de profesión, pidió asilo en la frontera, pero se lo negaron. La joven salió en junio de Cuba con una visa nicaragüense y del país centroamericano emprendió su viaje hacia México. Las autoridades migratorias de EEUU la detuvieron el 4 de julio en Texas y de ahí fue transferida a un centro de detención migratorio del condado de Broward.
La abuela de Manzano, Lucía Cobo, es refugiada política y dice que eso le ha costado a su familia acoso y represalias del gobierno cubana. A su juicio, si su nieta es deportada, podría terminar tras las rejas.
“Yo tengo miedo de que me la deporten y ahora ella perdió su carrera, le dieron hasta la baja y todo (…) van a tomar más represalias con ella en Cuba, ella va a ir presa”.
Cobo asegura que su familia en Cuba sufre represalias del régimen castrista porque ella fue presa política. “Sin derecho a abogados ni nada y cumplí cuatro años en prisión”.
“A mi nieta que yo la crié desde chiquita es a la que más me la están molestando”
La abuela de Manzano alberga una esperanza. “El abogado me dijo para ver si nombro a otro abogado y le dan una oportunidad que la suelten con un grillete en el pie y pagando una fianza”.
Lucia Cobo dice que su nieta se merece un futuro mejor y que por eso está buscando a un abogado de inmigración en la Florida que la ayude a salvarla de una deportación que parece inminente.
