Un juez de Florida condenó el viernes a cadena perpetua a un menor de 16 años por apuñalar mortalmente a una compañera de clase de 13 años el Día de la Madre de 2021.
Aiden Fucci, de 16 años, tenía 14 cuando apuñaló a Tristyn Bailey al menos 114 veces en el bosque cerca de donde vivían los adolescentes en el norte de Florida, dijo la fiscalía.
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>"Este caso es probablemente el más difícil e impactante que este condado, el condado St. Johns, ha tratado", dijo el juez Lee R. Smith antes de ordenar la cadena perpetua para Fucci.
Fucci, que se declaró culpable justo antes de que comenzara su juicio en febrero, no podía optar a la pena de muerte debido a su corta edad en el momento del crimen. Su caso podrá ser revisado dentro de 25 años, según la legislación de Florida. Sus abogados habían solicitado una condena de 40 años.
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>Antes de invocar la sentencia, el juez se dirigió a la familia de Bailey, señalando el tremendo efecto que ha tenido en ellos el asesinato de la niña.
"Permitan que los 'Bailey Sunday Fundays' vuelvan a su casa", dijo, añadiendo que Tristyn habría querido que su familia volviera a divertirse.
También dijo que apreciaba que su padre, Forrest Bailey, fuera paciente con los procedimientos judiciales.
La orden del juez se dictó tras dos días de testimonios en una vista de sentencia. El miércoles, miembros de la familia Bailey leyeron ante el tribunal emotivas declaraciones sobre el impacto en las víctimas. Su hermana mayor, Alexis Bailey, comenzó su declaración dejando caer 114 corazones de piedra de color aguamarina en un tarro, uno por cada puñalada que había recibido su hermana.
La abuela de Fucci, Deborah Spiwak, también asistió a la vista y pidió clemencia para su nieto el miércoles.
"Por favor, no lo saquen de nuestras vidas para siempre… Sé que hay algo bueno en Aiden", dijo.
El juez tomó nota de su comentario el viernes.
"Eso requirió mucho coraje. No fue fácil para ella. Pero demostró a este tribunal que tuvo un entorno familiar bueno y estable", dijo Smith sobre la educación de Fucci.
Fucci y sus padres escribieron sendas cartas al juez disculpándose por sus actos y pidiendo clemencia.
Los investigadores dijeron que Fucci había dicho a varios amigos que planeaba matar a alguien, aunque no estaba claro si Bailey era su objetivo desde el principio.