Se han emitido un aviso de huracán y un aviso de tormenta tropical.

El sistema de baja presión se mueve al noroeste hacia la costa de Carolina del Sur.

El sistema no representaría riesgo para ninguna zona costera y seguiría su avance por el Atlántico, de acuerdo con meteorólogos del NHC.

La tormenta podría dejar inundaciones de hasta 12 pulgadas de lluvia y peligrosas marejadas ciclónicas.

El sistema se encontraba a 295 millas al sur-sureste de Cabo San Lucas, México.

El sistema no representaría riesgo para ninguna zona costera y seguiría su avance por el Atlántico, de acuerdo con meteorólogos del NHC.

Se pronostica que sus poderosos vientos e intensas lluvias causen estragos en Mississippi, Alabama y el Panhandle de Florida.

Se espera que Francine se convierta en huracán antes de llegar a la costa noroeste del Golfo de EEUU.

Probablemente como huracán categoría 1.

Hay alertas de tormenta tropical vigentes para el noreste de México, así como para el sur de Texas.

Un disturbio importante está cercano a la Península de Yucatán, la condiciones no se presentan favorables para su desarrollo, pero ese escenario podría cambiar.

El 10 de septiembre es el día estadísticamente pico de la temporada de huracanes, según la NOAA. Pero, ¿por qué?

Mientras, el NHC vigila otra onda en la costa oeste de África con un 40% de probabilidad de desarrollo en 7 días.