Otra vez con la capa de superhéroe, Lionel Messi guio al campeón mundial Argentina al triunfo sobre Ecuador el jueves en la primera parada hacia la próxima Copa del Mundo e igualó el récord de máximo artillero de las eliminatorias sudamericanas.
El astro de 36 años anotó de tiro libre a los 78 minutos el gol de la victoria 1-0 en el estadio Monumental de Buenos Aires, casi colmado en su capacidad para 83.214 espectadores.
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Con este tanto, la estrella del Inter Miami alcanzó los 29 gritos en las eliminatorias sudamericanas e igualó la marca de su amigo uruguayo Luis Suárez como máximo artillero en la historia de la competencia.
“Todo el mundo le quiere ganar a Argentina y ahora que somos campeones, aún más”, declaró el capitán argentino, que llegó a los 176 partidos y 104 goles con la casaca de su país. “Sabemos que si bajamos un poquito, nos pasan por arriba. Va a haber partidos duros como este, derrotas seguramente, pero tenemos que estar con la cabeza sobre los pies”.
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Se dio otra particularidad en la noche: el 10 fue reemplazado a poco del final por Exequiel Palacios, lo cual no sucedía en una competencia oficial desde el Mundial 2014.
"Al final estaba un poco cansado", admitió Messi, que venía de una seguidilla de varios compromisos tras llegar a la MLS a fines de julio. “Seguramente no sea la última vez que empiece a salir durante los partidos, pero me sentí muy bien”.
A su vez, la Albiceleste amplió a 22 partidos su invicto en eliminatorias. La última derrota fue 2-0 ante Bolivia en La Paz en 2017. Es la tercera mayor racha invicta de la historia del certamen, después de Brasil (31 y la actual 35).
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Messi salió al rescate de una Argentina que no había mostrado el ímpetu que se esperaba por tratarse de su primera presentación oficial. El árbitro colombiano Wilmar Roldán sancionó una falta en la medialuna del área, que el Diez ejecutó con un zurdazo letal sobre el palo derecho del arquero ecuatoriano Hernán Galíndez.
“Nosotros creemos que las eliminatorias estas son las más difíciles del mundo. Tenemos que saber que no somos invencibles, que podemos sufrir como sufrimos hoy”, reconoció el técnico de Argentina, Lionel Scaloni, quien cumplió este jueves cinco años en el cargo.
Ecuador, que inició la clasificación con tres puntos menos como castigo por falsificar la información sobre el nacimiento del defensa Byron Castillo, de origen colombiano, en las eliminatorias pasadas, mantuvo al anfitrión con las riendas cortas a partir de una línea de cinco defensores y un dispositivo de control sobre Messi hasta su gol de tiro libre.
Scaloni sorprendió con la formación cuando se pensaba que arrancaría las eliminatorias con los mismos once que le ganaron a Francia en la final del Mundial. El estratega mandó al banco a Ángel Di María y dispuso en su lugar Nicolás González, en una decisión entre táctica y física para preservarlo de cara al duelo contra Bolivia el martes en La Paz.
En tanto, el centrodelantero Lautaro Martínez le ganó la pulseada a Julián Álvarez, una de las figuras del campeonato mundial.
En su primer partido oficial al mando de Ecuador, el español Félix Sánchez Bas se decidió por Galíndez, arquero del Mundial, para arrancar las eliminatorias. También eligió a Gonzalo Plata como acompañante del capitán y goleador histórico Enner Valencia.
Recién a los 15 minutos, la Albiceleste levantó a los hinchas de su butaca cuando Alexis Mac Allister desequilibró por la banda izquierda y tiró el centro atrás para Messi, que disparó de zurda apenas desviado.
En la “Tri” Valencia asumió en solitario la responsabilidad ofensiva y mantuvo un duelo aparte con Cristian Romero, en el que prevaleció el zaguero del Tottenham apelando en más de una ocasión a la pierna fuerte.
Como palpitando que su equipo no estaba en una noche inspirada, la hinchada empujó durante los minutos finales del primer tiempo al grito de “Muchachos”, el hit del último Mundial. Fue ahí cuando Rodrigo De Paul lanzó un centro al área para el “Toro” Martínez, que alcanzó a pellizcar la pelota, pero dio en el palo.
A los 67, Messi se encendió en la puerta del área y tras eludir casacas amarillas remató débil a las manos de Galíndez.
A los pocos minutos, el siete veces ganador del Balón de Oro se desquitó de tiro libre.
La Albiceleste, también campeona del mundo en 1978 y 1986, visitará a Bolivia, mientras la Tri recibirá también el martes a Uruguay.
