Juegos Olímpicos 2024

Lo que significa el simbólico gesto del luchador cubano Mijaín López tras ganar su medalla de oro

El campeón de lucha grecorromana se quitó sus zapatillas, las besó y las puso sobre el tapiz, justo después de saberse con su quinta medalla de oro olímpica.

Telemundo

El luchador cubano Mijaín López hizo historia este martes al convertirse en el primer deportista en lograr una quinta medalla de oro consecutiva en la misma prueba en unos juegos olímpicos.

Pero más allá de su récord inigualable, recorre el mundo -en fotos y videos- el gesto simbólico que dejó atónitos a todos los que le pedían al luchador cubano un poco más de tiempo sobre el círculo de 9 metros de diámetro que por más de 20 años delineó la superficie del combate.

Este martes en la capital francesa al terminar su último combate, el oriundo de Pinar del Rio levantó los brazos al cielo en agradecimiento de una victoria merecida, dio la vuelta al tapiz central -escenario del duelo- y entre el delirio de los espectadores López se dirigió al centro. Lo besó, se arrodilló como si reverenciara el lugar sagrado, y luego con metódica calma procedió a quitarse los botines negros que dejó allí en medio de la lona, en señal de despedida.

El gesto tradicional de los luchadores tras su último combate, le dijo este 6 de agosto al mundo, que una leyenda se retira a dos semanas de cumplir sus 42 años y con el beneplácito de llevarse cinco medallas de oro olímpicas consecutivas.

“Me sentí un poco triste. Creo que dejar eso en el colchón es como que estás dejando algo de tu vida. Desde muy temprana edad me vinculé a este deporte. Un deporte que me ha hecho reconocido a nivel mundial. Dejé un sueño en los colchones, pero un sueño que va a dar inspiración a todos los jóvenes”, señaló López, tras su último combate.

Aunque el "Gigante de Herradura", comenzó su carrera olímpica en Atenas 2004 -donde quedó en quinto lugar-, no fue hasta Beijing 2008 que consiguió imponerse con sus casi dos metros de estatura y una fuerza indomable.

Llegarían luego Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 para empatarlo con otras personalidades que también habrían ganado cuatro oros olímpicos consecutivos en sus especialidades: los estadounidenses Michael Phelps, en natación; Carl Lewis, en salto de longitud; Alfred Oerter, en lanzamiento de disco; el danés Paul Elvstrom, en vela; y la japonesa Kaori Icho, en lucha.

En sus últimas cinco participaciones olímpicas el luchador cubano no tuvo nunca derrotas. En las olimpiadas celebradas en Japón ningún rival le pudo anotar y en esta edición de París solo cedió dos puntos en sus cuatro combates antes de convertirse en el deportista más grande en la historia de la lucha grecorromana.

EL ÚLTIMO COMBATE DE LÓPEZ

Luchando contra un amigo se despidió López de las Olimpiadas. Con Yasmani Acosta no solo compartió jornadas de entrenamiento en el pasado, sino técnicas y hasta entrenadores que habrían forjado a ambos luchadores bajo la disciplina de una misma escuela.

López se proclamó ganador en lucha grecorromana, categoría de 130 kilos, al derrotar por 6-0 a Acosta, un cubano nacionalizado chileno, amigo suyo y compañero de entrenamientos en el pasado.

El luchador cubano tuvo el apoyo del entregado público del Arena Campo de Marte, que le recibió con una ruidosa ovación y quienes no dejaban de corear repetidamente: "López, López". Igual acogida tuvo su aparición del lunes cuando venció a sus tres oponentes hasta clasificar para las finales.

Todos los participantes se reunieron con el afán de presenciar en directo el establecimiento de un récord que seguramente perdurará durante mucho tiempo en la historia olímpica.

Mijaín López basó su victoria en dos pasivos pitados a Acosta, uno en cada mitad del duelo, que supo explotar con llaves adicionales, para sellar un triunfo que siempre pareció estar a su alcance.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, asistió al combate para presenciar el histórico duelo que estableció el récord olímpico de obtener cinco medallas de oro consecutivas.

Contáctanos