Una docena de inmigrantes cubanos, entre ellos menores de edad, se encuentran viviendo en la calle tras su llegada a Miami, a la espera de encontrar protección en una entidad contratada por las autoridades federales para ubicar a recién llegados al país.
“Llegamos y no hay refugio, no tenemos familia y la situación es bastante crítica”, afirmó una mujer del grupo, que llegó a Miami el pasado 4 de julio.
Los cubanos se encuentran pernoctando en los alrededores del Servicio Mundial de Iglesias (CWS, por sus siglas en inglés), ubicada en el área de Doral, adonde concurrieron en busca de refugio. Pero la entidad está sobrecargada de casos y no tiene citas disponibles para solicitudes hasta el próximo 14 de septiembre.
No viajaron juntos en su trayecto migratorio hacia Estados Unidos desde Venezuela, Brasil y Ecuador, pero el azar los ha unido frente a la sede de CWS para reclamar protección. Todos entraron por la frontera mexicana.
Los problemas de atención a refugiados cubanos se han agravado en los últimos meses en medio de una avalancha de inmigrantes procedentes de la isla. El incremento ha sido ostensible después del 17 de diciembre, tras el anuncio de una nueva política de Washington hacia Cuba. La posibilidad de un cambio en la Ley de Ajuste Cubano (CAA), que beneficia a los cubanos que pisen territorio estadounidense, ha generado incertidumbre y disparado las cifras de arribos.
El Departamento de Estado reiteró este martes que no existen planes para modificar la CAA, vigente desde 1966 y sometida ahora a fuerte controversia entre legisladores y en el seno de la comunidad exiliada del sur de la Florida.
La mayoría de los cubanos que obtienen un parole en los puntos fronterizos de Estados Unidos o logran llegar por vía marítima suelen ser acogidos por familiares y amigos mientras procesan su documentación y obtienen beneficios médicos y bonos de alimentación. Pero quienes llegan sin un pariente o conocido que los acoja tienen que esperar por las dependencias como CWS para ser reubicados y reciban los beneficios.
De manera que su sueño de libertad comienzan a vivirlo a la intemperie.
Entre los que acampan en las inmediaciones de CWS está una doctora cubana, que desertó de la misión Más Médicos en Brasil. Ella dice que presentó toda su documentación en la Embajada de Estados Unidos en Quito, incluyendo contrato, título e identificación personal, pero no fue aceptada dentro del programa especial del gobierno estadounidense para médicos cubanos desertores en un tercer país.
